Melissa Carter, la
directora de la Central Elementary School de Florida, está bajo investigación
por golpear a una estudiante de 6 años, quien supuestamente dañó la pantalla de
una computadora; mientras su madre miraba, grabó en secreto las imágenes en su
teléfono celular, con la intención de revelarlas para que otros niños no sufran
la misma situación.
La pequeña fue
castigada frente a su madre, por los daños que supuestamente le causó a una
computadora.
El video fue grabado en la ciudad de Clewiston, y muestra que la maestra obliga a la menor a colocarse de espaldas, para golpearla con la tabla.
Tras un primer
impacto, la niña se apartó, envuelta en el dolor y en el llanto. Sin embargo,
tanto la directora como una maestra que le asiste, la obligaron a regresar a la
posición para pegarle en otras dos ocasiones. La maestra incluso la
amedrenta: “Y que te quede claro que cada vez que entres a esta oficina te
pasará lo mismo”.
La madre de la
menor, de origen latino, comentó que las autoridades escolares la mandaron
llamar acusando a la niña de causar daños por 50 dólares a una computadora. Y
cuando ella llegó para pagar las afectaciones, la llevaron para que fuera
testigo del castigo.
La mujer miró a su
alrededor y empezó a ponerse nerviosa.
“No hay cámaras”,
se dijo. “¿Qué estamos haciendo en este lugar? Mi hija y yo, solos".
Así que hizo lo que
pensó que era su única opción y escondió su teléfono en su bolso, y lo puso
para grabar. En secreto.
La mamá asegura que
la directora Carter comenzó a gritarle a la menor.
“Yo jamás he pegado
a mi hija con el odio con el que ella le pegó”, refirió, antes de llevar a la
niña con un doctor para que documentara las marcas y moretones que le dejaron
los golpes con la tabla.
La Oficina del
Fiscal de Florida podría presentar cargos contra la directora de la escuela por
el delito de agresión agravada.
Mientras tanto, el
Departamento de Policía de Clewiston y el Departamento de Niños y Familias, ya
investigan el incidente.
Sin embargo, Florida
es uno de los 19 estados en la unión americana que permite castigos corporales.
El video es
gráfico, exasperante, indignante e impactante, y la directora Carter está ahora
bajo investigación criminal.