París. El
juicio contra el ex presidente francés Nicolas Sarkozy, acusado de haber
superado el techo de gasto autorizado en la campaña de las elecciones
presidenciales de 2012, se abrió este jueves en París, sin la presencia del ex
mandatario.
El juicio, que debe
durar un mes, estaba previsto inicialmente para marzo, pero se aplazó después
de que el abogado de un testigo clave fuera hospitalizado con Covid-19.
Sarkozy, de 66
años, fue condenado a inicios de marzo, en otro caso, a tres años de cárcel,
uno de ellos firme, por corrupción y tráfico de influencias, convirtiéndose en
el primer expresidente francés en ser sentenciado a una pena de prisión firme.
Pero apeló inmediatamente el fallo, lo que dejó en suspenso el cumplimiento de
la pena.
El expresidente ha
hecho saber que no "rehuirá" este segundo juicio, sino que sólo
asistirá a las vistas que le conciernen. Su interrogatorio está previsto para
la semana del 14 de junio. Mientras tanto está representado por su abogado,
Thierry Herzog.
En el juicio de
este jueves se acusa al exlíder de la derecha francesa de haber gastado 20
millones de euros (24 millones de dólares) por encima del tope permitido en la
carrera por la presidencia en 2012, que perdió frente al socialista François
Hollande.
Los fiscales
afirman que ignoró las advertencias de los expertos contables de su campaña,
que le habían alertado de que iba a rebasar el límite de gasto de 22.5 millones
de euros (27.5 millones de dólares) permitido por la ley y que el candidato
siguió celebrando fastuosos mítines.
Los investigadores
calculan que el gasto total en la segunda vuelta ascendió a casi 43 millones de
euros (52.5 millones de dólares).
En caso de ser
declarado culpable se enfrenta a una condena de un año de cárcel y a una multa
de 3 mil 750 euros (4 mil 580 dólares).