El avance de la tecnología podría ser definido por muchos
como la revolución que pareciese no tener un fin. Cada vez son más y más los
descubrimientos científicos que permiten a la tecnología crecer y desplazar, en
cuestión de meses o unos pocos años, lo que un momento se consideró como “el
último avance”.
Así ocurre año tras año con los smartphone, cámaras,
computadores y hasta drones; siendo este último dispositivo en el que se
centrará este artículo, pues ahora le han hallado un nuevo uso a esta increíble
tecnología: el rescate de personas por medio de la voz.
Desde hace algunos años, Investigadores del Instituto
Fraunhofer de Comunicación, Procesamiento de la Información y Ergonomía de
Alemania (Fraunhofer FKIE) han centrado sus esfuerzos en la planeación,
creación y control de dones que “cazan” a las personas que se encuentran atrapadas
en una situación de emergencia y que necesitan ser halladas para poder
ayudarlas.
Para lograr esto, el dron utiliza una serie de micrófonos
que permiten reconocer los gritos de las personas y así localizarlas mucho más
rápido de lo que lo haría un grupo de rescate humano. Para esto, los
científicos han desarrollado un sistema de beamforming (enrutador de caminos
para mejorar el acceso de la información), con el que los micrófonos pueden
detectar sonidos limpios y enfocar su rumbo en aquel cuya dirección esté más
centrado al objetivo.
“Idealmente, para usar técnicas de beamforming, es práctico
usar una matriz de micrófonos idénticos que entregan datos sincrónicos (…)
Optamos por una matriz muy particular llamada Crow’s Nest, donde todos los
micrófonos se colocan aleatoriamente en una esfera. Este tipo de matriz
proporciona cobertura de sonido en todas las direcciones y [es] igualmente
bueno en todas ellas”, explicó la investigadora del Fraunhofer FKIE, Macarena
Varela, en conversación con el portal especializado Mashable.
Actualmente, cada uno de los drones cuenta con un total de
32 micrófonos en su diseño, y aunque se podría pensar que lo mejor para el
proyecto es colocar menos de estos artefactos que cuenten con mayor fuerza de
alcance, para los investigadores tal parece que en este caso “más es mejor”.
“Dado que los micrófonos MEMS (sistema microelectromecánico)
son tan pequeños y asequibles, estamos planeando duplicar la cantidad de
micrófonos en un futuro cercano en lugar de reducirlos”, indicó Varela.
De acuerdo con los científicos, lo ideal es tener una mayor
cantidad de micrófonos que permitan mejorar la precisión del ángulo de los
sonidos capturados y de esta forma hacer que el dron sea más certero al momento
de determinar la ubicación de una persona. En pocas palabras, este sistema
funciona como la resolución en una pantalla: entre más pixeles, mejor será la
definición de una imagen, aunque en el caso de los drones será mejor la
precisión del sonido.
“Los datos de todos los micrófonos se combinan, después de
agregarle retardos o fases, para lograr la máxima sensibilidad para una
dirección seleccionada, y así formar un haz de sensibilidad (…) Luego, variando
o escaneando la dirección, se logra la búsqueda de fuentes de sonido”, añadió
la investigadora.
Finalmente, Macarena Varela aseguró que en los últimos meses
se ha venido trabajando en la forma de filtrar de forma más eficaz los
diferentes sonidos del ambiente, para así reducir los ruidos presentes
alrededor del dron, mientras que se reconocen sonidos impulsivos de las
personas “como golpecitos, aplausos y gritos”.
“En pruebas previas en el laboratorio, pudimos detectar
sonidos impulsivos, como aplausos, presencia de ruidos de rotor (…) Actualmente
estamos procesando los datos con el dron volando”
“Sin embargo, también nos enfrentamos a nuevos desafíos, como el ruido de los
drones mientras volamos”, dijo Varela, añadiendo que “en otras palabras,
tenemos la experiencia en nuestro equipo, así que es cuestión de tiempo” antes
de que este sistema pueda implementarse a gran escala en los equipos de
búsqueda y rescate de todo el mundo.
Fuente: Infobae