Tras los excesos del segundo mes del año, son muchas las personas que buscan recuperar hábitos saludables con la práctica frecuente de ejercicio, una vida activa y una dieta sana que permita depurar esos kilos de más. Los superalimentos son una gran alternativa que proporcionan numerosos beneficios a la salud humana, resultado de una alta densidad nutricional.
Uno de ellos es el taro, una planta muy popular en la gastronomía de la Polinesia Francesa, donde sus habitantes aprovechan incluso las raíces en sopas y estofados, las hojas y sobre todo los tubérculos. En los últimos meses, ha adquirido gran fama en todo el mundo.
Beneficios
Se debe consumir cocido, pues crudo resulta tóxico. Por ello, al prepararlo se debe retirar la corteza cuidadosamente. Así, posteriormente, podrá ser utilizado para recetas frías, horneadas, asados o al vapor. Tienen un ligero sabor a nueces y contiene multitud de beneficios, entre los que destacan:
Refuerza las defensas. Refuerza las defensas del cuerpo y ayuda al sistema inmunológico a realizar sus funciones, gracias a su contenido en vitamina C.
Mejora la digestión. Combate el estreñimiento y el reflujo. Es un superalimento muy recomendable para cuidar la salud del sistema digestivo.
Reduce el estrés. Ayuda a minimizar el estrés corporal, además de disminuir el ritmo cardíaco y reducir la presión sanguínea.
Cuida la piel. Su contenido en vitamina A y E mejora la apariencia de la piel.
Regula el nivel de azúcar en sangre. Promueve la regulación de los niveles de azúcar y mejora la circulación de la sangre por su contenido en potasio y fibra.
Previene la diabetes y el cáncer
Por otra parte, la fibra dietética que posee el taro ayuda a regular la liberación de insulina y glucosa en el cuerpo. No obstante, estos resultados solamente se han obtenido en ensayos clínicos realizados en ratas de laboratorio.
Por si esto fuera poco, la gran cantidad de compuestos antioxidantes que la conforman le confieren la capacidad de proteger a tu organismo de muchas enfermedades de origen degenerativo, como lo es el cáncer. Además, también puede ayudarte a reducir las probabilidades de desarrollar diabetes.
Fuente: AS
