En la primera quincena de febrero, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) reportó un avance quincenal de 0.30%, mientras que a tasa anual se ubicó en 7.76 por ciento.
La inflación a los consumidores parece estar cediendo luego de un 2022 con altos niveles que, incluso, superaron 8.00%, de acuerdo con los datos divulgados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
En la primera quincena de febrero, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) reportó un avance quincenal de 0.30%, mientras que a tasa anual se ubicó en 7.76 por ciento.
Lo anterior supone una segunda desaceleración al hilo de la inflación, ya que en la segunda quincena de enero el dato anual reportado fue de 7.88 por ciento.
La inflación reportada en la primera mitad de febrero se ubicó ligeramente por debajo de lo que esperaba el mercado, que era un aumento de precios de 7.80 por ciento.
En el 2022, los precios al consumidor escalaron y reportaron niveles no vistos en décadas alrededor del mundo, lo que llevó a que los bancos centrales incrementaran sus tasas de interés.
En el caso del Banco de México (Banxico), cuya tasa de inflación objetivo es de 3% +/-1 punto porcentual, este ha llevado su tasa de interés a niveles no vistos.
Subyacente da aire
Al interior del informe del Inegi se observó que la inflación subyacente, que elimina de su cálculo los bienes y servicios con precios más volátiles, cedió un poco de terreno.
En los primeros 15 días de febrero, la inflación subyacente anual fue de 8.38%, desde el dato de 8.45% de la quincena previa.
Al interior, el precio de las mercancías mostró un incremento de 10.79% anual, mientras que los servicios se encarecieron en 5.58 por ciento.
En el caso de la inflación no subyacente, en la primera quincena del mes se ubicó en 5.93 por ciento.
Dentro de este rubro, los productos agropecuarios mostraron un aumento de precios de 9.71%, mientras que los energéticos y tarifas del gobierno de 2.95 por ciento.
ana.martinez@eleconomista.mx