Una niña murió la noche del lunes al quedar prensada en un elevador al interior del Hospital General de Zona No.18 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Playa del Carmen.
La menor, de seis años, fue internada por un contagio de dengue y había sido trasladada al primer piso para un estudio; cuando la llevaban de vuelta al cuarto nivel el elevador arrancó antes de que colocaran laca cama dentro del cubo; el camillero que la llevaba no pudo detener el elevador y eso provocó que la niña quedara aplastada.
Aunque otros trabajadores y personal del hospital trataron de detener el ascensor, no pudieron hacerlo y la niña murió a causa de las heridas que le provocó el aplastamiento.
A través de un comunicado la fiscalía aseguró que inició una carpeta de investigación y se detuvo al camillero encargado del traslado de la niña, en tanto se determinan las causas de su muerte.
A través de una tarjeta informativa, la delegación del IMSS en Quintana Roo lamentó el fallecimiento de la niña, quien estaba recibiendo atención médica por un padecimiento. Ni la cuenta de redes sociales del Seguro Social ni la de su titular, Zoe Robledo, han hecho pronunciamiento alguno sobre el hecho.
El comunicado de la delegación justificó al hospital diciendo que se brindó la atención médica “adecuada durante la contingencia, lamentablemente la paciente falleció”.
Un voluntario que trató de ayudar a la niña dijo a medios locales que ya habían reportado fallas en ese ascensor. “La puerta se cerró porque los sensores que tiene no sirven (..) Le falta mantenimiento, a ese hospital le falta todo”, lamentó.
De enero a abril, se han emitido mil 1991 quejas por violaciones a derechos humanos del IMSS ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), de acuerdo con cifras oficiales.