“Intoxicación por pesticida” es la causa de la muerte de las dos niñas de 2 y 4 años envenenadas por su padre en Almería (sur de España), según informó este martes el tribunal que investiga la muerte de las dos menores y el posterior suicidio del padre, que estaba acusado de maltratar a la madre.
El fallecido tenía un juicio pendiente por malos tratos y amenazas a su expareja, de la que tenía una orden de alejamiento, y utilizó un régimen de visitas para matar a las niñas.
La muerte de las dos menores se produjo en la mañana del domingo, mientras que la del padre tuvo lugar poco antes de la medianoche, detalló el tribunal.
Cuando la comisión judicial y los servicios de emergencia sanitarios acudieron al lugar de los hechos, el padre aún se encontraba con vida, pero falleció al poco tiempo.
El suceso, que la Guardia Civil investiga como un caso de violencia vicaria como principal hipótesis, tuvo lugar en una casa de campo aislada de Almería.
Se conoció después de que Alina, la madre de las menores, de 23 años y origen rumano, se extrañó de que sus hijas no habían regresado a la vivienda en la que residían dentro del horario estipulado por el régimen de visitas.
Una vez alertado el puesto de la Guardia Civil, los agentes encontraron a las niñas y su padre en una casa de campo apartada y ubicada junto a una finca agrícola con un vehículo en la entrada.
El instituto armado, indicaron a EFE fuentes próximas a la investigación, sostuvo desde el principio como hipótesis más probable que el hombre envenenó a sus hijas con alguna sustancia, tal y como confirmó hoy la autopsia.
Según informó el tribunal, el presunto asesino, de 35 años y también de origen rumano, tenía un régimen de visitas de las menores reconocido judicialmente los sábados y domingos entre las 12:00 y las 18:00 horas y una orden de alejamiento por maltrato para evitar el contacto con su expareja y madre de las niñas.