Un crematorio de personas que operaba clandestinamente en el asentamiento irregular de Tres Reyes, a metros de la carretera federal que va de Cancún a Mérida, Yucatán, fue encontrado por el Colectivo “Verdad, Memoria y Justicia de Quintana Roo” y asegurado por la Fiscalía General del Estado (FGE).
El hallazgo fue resultado de un operativo de búsqueda realizado la semana pasada, a solicitud del colectivo, que recibió anónimamente un punto de referencia para localizar el lugar, en donde finalmente se encontró un horno con restos de personas calcinadas.
“Tuvimos muestras positivas de que hay indicios de que es un lugar que opera de manera clandestina con cremaciones de personas desaparecidas. ¿Quién está buscando a esas personas? No lo sabemos (…)
“Hicimos levantamiento de indicios, de que hay fragmentos de restos que pudieran ser humanos, que solicitamos fueran embalados y que la zona fuera acordonada para que la autoridad pudiera tener intervención bajo protocolos”, expresó.
Rivera, madre de Diana García, desaparecida en febrero de 2020 en una discoteca de Cancún, junto con Jorge Kiau, describió el crematorio clandestino como una construcción de mampostería, con una puerta metálica color negro.
El inmueble está a 200 metros de la carretera a Mérida, entre la selva. Hay una brecha que conduce a la edificación, bardeada.
Fiscalía del Estado confirma existencia de horno con restos humanos y asegura inmueble
La FGE confirmó la existencia del horno con restos humanos calcinados y señaló que el inmueble fue asegurado como parte de las investigaciones.
Para realizar la búsqueda se contó con el acompañamiento de la Red Nacional “Familiares en Búsqueda María Herrera”, fundada por María Herrera y cuatro de sus ocho hijos; la otra mitad desapareció en circunstancias violentas entre 2008 y 2010.
Juan Carlos, José de Jesús y Miguel Ángel arribaron la semana pasada a Cancún a propósito de la concentración de unificación de la Red de Enlaces Nacionales (REN) que agrupa a 200 colectivos de familiares de personas desaparecidas en México.
Como parte del operativo, la Fiscalía Especializada en Desaparición de Personas del estado realizó un cateo, autorizado por un juez.
“Se pudieron apreciar, mover y encontrar más de 12 piezas fragmentadas; a 12 pasos de mis pies pudimos encontrar otro punto donde se encontraron unas piezas metálicas que probablemente son quirúrgicas”, describió Rivera.
Romana manifestó que, a tres años de documentar las desapariciones de personas, se han encontrado cuerpos o restos óseos en cenotes, en fosas clandestinas, en basureros o calcinados en crematorios clandestinos, alejados de la ciudad, para “hacerlos perdedizos”.
La cifra de desaparecidos va en aumento
La cifra de desapariciones va en aumento y se vive crisis forense, en donde la carencia de métodos para realizar las confrontas entre las pruebas genéticas de los familiares y de los cadáveres en el Panteón Forense, impiden su reconocimiento y saber si pertenecen o no a personas desaparecidas.
Para incidir en el tema, también el colectivo logró que, a partir de mañana y hasta el 23 de septiembre, se realicen en Cancún, Brigadas para la toma de sangre de víctimas indirectas de desaparición de personas, a fin de elaborar un perfil genético que permita hacer las confrontas.
Sobre el tema, Juan Carlos Trujillo declaró en esta ciudad que como Red Nacional ignoraba la magnitud alcanzada por la tragedia de las desapariciones de personas en la entidad, y se dijo sorprendido de las cifras y de su veloz aumento.
Señaló que en México se desconoce porque la situación se mantiene prácticamente silenciada para proteger “la imagen” de centros turísticos como Cancún, Playa del Carmen, Tulum, Bacalar y Mahahual, pero el problema crece.
Criticó que se intente responsabilizar a las víctimas indirectas de afectar esa imagen, cuando los responsables no se detienen por ello para llevar a cabo los crímenes.
Advirtió que, si bien la entidad no está en el “semáforo rojo” a nivel nacional, la velocidad del aumento de casos podría darle un giro a la problemática.
EL UNIVERSAL
