Varios alcaldes priistas de Yucatán, tramitadores del Fideicomiso para Coadyuvar al Desarrollo de las Entidades Federativas y Municipios (Fidem) y funcionarios federales y locales han sido beneficiados con la construcción de pozos pluviales en municipios del interior del Estado, a un precio 500 por ciento arriba del precio normal.
Este es el principal modo de operación de la red que desvía recursos del Fidem en Yucatán.
Se trata de pozos de absorción pluvial de 8 pulgadas de diámetro y hasta 25 metros de profundidad y de suministro e instalación de rejillas metálicas galvanizadas de 2 metros por 50 centímetros.
En Chocholá, el Ayuntamiento perforó seis pozos con esas mismas características en 2011, con recursos aportados por el Fondo de Infraestructura Social Municipal, del Gobierno Federal, con una inversión de $96,613, es decir, un costo unitario de $16,102, según información oficial de la Secretaría de Desarrollo Social.
En Samahil, en la misma fecha y con dinero del mismo fondo, la Comuna perforó seis pozos similares a $48,307, con un costo unitario de $7,717.
Si se fija en $14,000 el costo promedio real de cada pozo financiado por el Fidem -cifra equivalente al 16.7% del precio pactado con las constructoras- se obtiene que los ayuntamientos involucrados en la red habrían desviado $69,708 por cada pozo de este tipo.
Esto significa que si el presupuesto total de ese fideicomiso para la construcción de pozos e instalación de rejillas fue de $178.871,884, y el costo real de la obras en todos los municipios fue de $29.915,974, el monto global del desvío ascendería a $148.955,000.
El Fidem otorgó este cuantioso presupuesto a “fondo perdido” para la perforación de pozos pluviales, a través de la gestión de Alejandro Antonio Giorgana Nacif y Miguel Angel Chávez Solís, quienes habrían cobrado como comisión el 10% del monto total aprobado.
El principal operador de esta maniobra millonaria sería el constructor José Luis Moguel Erosa, quien acapara la mayoría de los contratos de perforación.
Sin embargo, de acuerdo con su currículum oficial como constructor, actividad en la que se inició en 1987, Moguel Erosa nunca ha perforado un pozo. Su trayectoria se caracteriza por obras menores: bodegas, tiendas, naves industriales, gasolineras y remodelaciones.
Está dado de alta en Hacienda como persona física, pero usa el nombre comercial de Constructora Industrial Inmobiliaria, con domicilio en la calle 1-H No. 74 entre 4-A y 4-B de Residencial Montecristo, que corresponde a una bodega, aparentemente desocupada. El teléfono de la “constructora” es un celular.
De acuerdo con averiguaciones de Central 9, la Unidad de Investigación Periodística de Grupo Megamedia, Moguel Erosa es un contratista: no tiene maquinaria. Cuando se hace cargo directamente de las obras -aunque en la mayoría de los casos, las subcontrata, como publicaremos más adelante- alquila la maquinaria. (Continuará).-Hernán Casares C.
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El principal operador de estas obras millonarias sería el constructor José Luis Moguel Erosa.
No tiene equipo
El constructor José Luis Moguel Erosa, quien acapara la mayoría de los contratos, no tiene equipo, casi siempre alquila la maquinaria. Así lo hizo en Timucuy, donde para ejecutar la obra que ganó mediante una supuesta licitación del Ayuntamiento, rentó retroescavadoras, perforadoras rotatorias, volquetes, etcétera, a la empresa Presupuestos, Construcciones y Mantenimientos Integrales.
Pide ayuda
Por la inexperiencia en perforación de pozos de Moguel Erosa, contrató a Juan Ramiro Alvarez Echánove, un ingeniero especializado en obras hidráulicas y sanitarias. Hace 15 años, el ahora multiperforador de pozos manejó la fábrica de jabones Tris, en la colonia Díaz Ordaz, donde era socio de Jorge Tenreiro Cardeña y Rafael Giorgana Figueroa.