Compras de comestibles que alcanzarían para alimentar a muchas familias durante un buen tiempo, cuando en realidad estaban dirigidos a 17 personas; facturas de una maderería que amparan compras de coas, machetes y tierra; contratos sin la firma original del alcalde y adquisiciones sin el respaldo de una requisición sobresalen en una lista de observaciones al Instituto Municipal de la Mujer.
Esa relación forma parte del informe de la Comisión para el Análisis del Expediente Protocolario de Entrega-Recepción, que sirvió de sustento al Cabildo meridano para aprobar las comparecencias de 23 ex funcionarios de la administración anterior.
Como informamos, la Contraloría Municipal giró citatorios a un primer grupo de cuatro ex funcionarios, pero ninguno se presentó.
El primero fue para la ex directora del Instituto de la Mujer, Doris Candila Echeverría.
En las observaciones a ese instituto figuran las siguientes:
-En la revisión de expedientes que respaldan las erogaciones efectuadas con recursos federales y propios se encontraron 18 con contratos originales que sólo tienen la firma facsímil -no la original- del alcalde anterior.
-Se hallaron otros cinco contratos con saldo por ejercer que tampoco tienen la firma autógrafa del primer regidor, como disponen las normas.
-En la revisión de los gastos del proyecto “Fortalecimiento de los servicios de seguridad y egreso de las residentes de la casa refugio para mujeres” se detectó:
1) En la comprobación de gastos del cheque número 2, a nombre de “Candila Echeverría María Doris Ybone”, se encontraron cuatro facturas del proveedor “Esgrid Martínez Trinidad” por un total de $30,000 (importe asignado para todo el año en el rubro de equipamiento) por conceptos que no se relacionan con el giro de la persona física que expide los documentos fiscales.
Las facturas fueron expedidas el mismo día: 25 de julio de este año. Son de una maderería, pero lo mismo se refieren a una “mesa de servicio” y “huacales” que a una coa, un machete, un contenedor de plástico, “tierra por saco”, una carretilla, un tanque de gas, “bóiler”, un cesto para ropa, manguera y “tubería para instalación de bóler”.
2) Hay otra comprobación de gastos a nombre de Doris Candila, de $320,000, con las siguientes inconsistencias:
a) Se hallaron facturas por compras de artículos de higiene y alimentos sin una requisición del refugio para mujeres donde se detallen los bienes solicitados o faltantes, para su abastecimiento acorde con el inventario y las necesidades.
b) La factura 7594, expedida el 16 de junio de 2012 -sólo le quedaba mes y medio a la administración anterior- por Miguel Ángel Puerto Sosa, detalla la compra de comestibles por $65,000. Tampoco hay requisición ni carta u otro documento donde conste que el proveedor recibe esa cantidad.
La capacidad del refugio es de ocho adultos y ocho niños, aunque cerró el período con 17 personas. Con simples cálculos matemáticos lo adquirido rebasa la capacidad del albergue, considerando que sólo era para mes y medio. También llama la atención el tipo de alimentos solicitados.
En la factura se detallan 16 unidades de queso sopero grande, 48 de queso manchego holandés, 58.96 (no se especifica si son kilos) de carne roja, 26 piezas de chorizo cantimpalo, 20 botes de chorizo con manteca, 230 kilos de salchicha de pavo, 12 unidades de “margarina Primavera”, 88 (se supone que son kilos) de jamón Virginia, 75 de jamón ahumado, 115 kilos de chuleta ahumada con hueso, 94 kilos de tocino ahumado, 36 (al parecer kilos) de chuleta de pavo, cien litros de leche y frutas y verduras (no se establece la cantidad).- Ángel Noh Estrada
angelnoh@megamedia.com.mx
@angelovaliant
Observaciones | Casos
La factura 003, expedida el 30 de julio de 2012 (un mes antes del final de la anterior administración) se detalla mantenimiento al sistema eléctrico e hidráulico, pintura e impermeabilización del refugio de la mujer. La cantidad es de $100,000, pero dentro de la documentación comprobatoria no hay recibo o carta donde conste que la prestadora de servicios recibe el dinero. Tampoco hay una bitácora de los trabajos realizados ni hay constancia de que algún responsable del albergue los haya recibido.
Hay dos contratos que amparan servicios profesionales de Rosario de Fátima Díaz Borges por $150,000, así como dos recibos que juntos respaldan esa cantidad. La prestadora asegura que no recibió el pago y amenaza con acciones judiciales.