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MEXICO (AP y EFE).- El presidente Felipe Calderón firmó ayer el decreto que reforma la ley de trabajopara establecer nuevas reglas de contratación, con los cambios más significativos implementados en la materia en casi cuatro décadas.
Calderón aplaudió la decisión del Congreso de aprobar la amplia reforma laboral, con la cual, según defensores, aumentarían la inversión y el empleo, aunque sus detractores opinan que serían empleos con salarios bajos.
“Con esta reforma histórica, modernizamos el marco jurídico laboral y hacemos más atractivo a nuestro México para la inversión y para la creación de más puestos de trabajo”‘, expresó Calderón.
La reforma introduce nuevas modalidades de contratación “sin mermar las prestaciones laborales”, como el pago por hora, trabajo por temporada y periodos de prueba, regula la subcontratación del empleo y endurece las multas a las empresas que incumplan sus obligaciones.
Además, prohíbe todo tipo de discriminación, garantiza el acceso a la seguridad social y el cumplimiento de condiciones adecuadas de seguridad e higiene e incorpora disposiciones orientadas a proteger a grupos vulnerables, sostuvo el gobernante.
“Esto dará un fuerte impulso a la economía”, dijo Calderón. “Sobre todo, brindará mayores y mejores oportunidades de progreso a los mexicanos”.
En un acto celebrado en la residencia presidencial de Los Pinos, Calderón aseguró que esta reforma introduce más de 300 cambios a la Ley Federal del Trabajo, que data de 1970.
También incorpora medidas para agilizar la impartición de justicia en el caso de conflictos laborales y “da pasos significativos para abrir las organizaciones sindicales al escrutinio público”, uno de los puntos que generó mayor controversia.
“A partir de ahora las directivas sindicales deberán elegirse a través del voto libre y secreto, y a ningún trabajador se le podrá negar información sobre el uso y destino de las cuotas sindicales que aportan”, indicó.
Dos artículos sobre democracia sindical quedaron pendientes de aprobación.
Con esta reforma de “gran calado”, México “avanza en la construcción de un marco normativo que permite incrementar la oferta laboral, alentar la productividad de las empresas y elevar la competitividad del país”, indicó el Presidente.
Al inaugurar el Bioparque Urbano en la delegación Álvaro Obregón, el presidente Felipe Calderón se lanzó al precipicio de una tirolesa.
El Presidente, que en menos de 48 horas concluye su mandato, recorrió el Bioparque que se ubica en seis hectáreas de lo que alguna vez fue una cementera.
Al pasar por el área del deporte extremo conocido como tirolesa, el presidente Calderón amenazó con lanzarse y lo cumplió.
Se despojó de saco y corbata, se enfundó en el equipo de seguridad necesario y se colocó un casco en la cabeza. Un respiro profundo
Antes de lanzarse al precipicio de 95 metros de altura, un miembro del Estado Mayor Presidencial tomó la delantera: por seguridad.
Felipe Calderón respiró profundo, jaló el cable y se lanzó en un recorrido que comprendió 95 metros de altura de un lado y 155 metros en otro.
Detrás de Felipe Calderón, el secretario del Medio Ambiente, Rafael Elvira Quesada, también se apuntó al deporte extremo.
