Manuel Camargo Guerrero, testigo de la brutal represión del 4 de julio
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"Soy católico, y por tanto estoy a favor de la verdad y contra todo lo que atente contra ella", expresó Manuel Camargo Guerrero, una de las personas que se oponen al túnel y atestiguó la represión del 4 de julio.
"Esa es la razón por la que quiero hacer público mi testimonio sobre esos hechos", agregó en entrevista, quien acudió al Diario para pedir que se publicara lo que él vio ese día.
"Ninguno de los que estuvimos ahí se imaginó que pudiera haber tal agresión contra nosotros, nadie se esperaba ni consideraba que fuera posible tal violencia", expresó.
"El ataque provino de varios grupos. Uno de ellos entró a la glorieta por el Circuito Colonias, sus integrantes gritaban el nombre de Ivonne. Yo los vi llegar, y también vi a varios de ellos agredir a los manifestantes.
"Es mentira que no pasó nada ese día, es falso que no hubo lesionados", enfatizó.
Camargo Guerrero es vecino del sur de la ciudad, vive cerca del monumento a Pedro Infante. Se dedicaba al comercio en pequeño, ahora está retirado y dedica su tiempo a los nietos que le dieron sus tres hijos, dos de ellos son contadores públicos y el tercero es ingeniero físico.
El ciudadano dijo que ha participado en diversas actividades a favor de causas sociales que considera justas. Cuando se enteró del proyecto del "paso deprimido" simpatizó con quienes señalaron que la obra no es necesaria y no se justifica gastar $61 millones en ella.
Participó en varios de los plantones de protesta en esa glorieta, y el domingo 3 de julio acudió temprano al sitio para estampar su firma en la lista de quienes desaprueban ese plan. Permaneció ahí todo el día y parte de la noche, colaborando con el grupo, y al día siguiente regresó a las 10:30 de la mañana.
El entrevistado escribió un texto sobre esos hechos, lo tituló "Mérida, ¡Cuánto te Quiebro". Ahí dice, entre otras cosas, que "las comadres quebraron la fuente de la paz, quebraron a tubazos costillas, cabezas, narices y mandíbulas" de gente pacífica.
Agrega que "las comadres" también quebraron conciencias, los derechos humanos, el erario estatal y municipal, el orden, la armonía, la democracia, la tranquilidad y la paz.
"Lo que no quebrarán es la voluntad y el coraje de los yucatecos que han despertado"
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