Noticias de Yucatán
(centro histórico, caos vial, obra innecesaria, estupidez)
Tema: Notas de la Comuna
(centro histórico, caos vial, obra innecesaria, estupidez)
Los trabajos en el Centro y la lluvia complicaron todo
Publicada: 28 enero 2012
Publicada: 28 enero 2012
Las decisiones sobre la marcha que toman autoridades y constructores, las excavaciones mal planeadas, la falta de información y la lluvia se combinaron para complicar la situación en el Centro.
Aunque disminuyeron las polvaredas, se formaron lodazales que afectaron el tránsito de personas y vehículos, dificultaron la actividad comercial e hicieron más pesada la tarea de retirar escombro en las arterias en construcción.
El lodo llegó a la calle 60, y el frente del Palacio de Gobierno y otros puntos de la Plaza Grande, que ahora tienen una imagen peor que la que mostraban a principios de mes, antes de que fueran lavadas con ácido y detergente para después barnizarlas.
En el cruce de las calles 61 con 58 (donde está la tienda "Elektra") se formó un embrollo de automóviles, combis, autobuses, motos, ciclistas, peatones, comerciantes y obreros de la construcción que cruzan o laboran en esa zona.
La causa de esto fue tremendo hoyanco que tenía un espeso lodazal, el lugar parecía un pantano que vehículos y peatones cruzaban con cuidado. Los primeros lo hacían en previsión de un accidente o daño a los vehículos, y los segundos para evitar caídas y no ensuciar el calzado y la ropa.
Ni con la policía
La Policía de Mérida envió al sitio agentes en un carropatrulla, pero no pudieron hacer nada. Dejaron que los semáforos dirigieran el paso de personas y vehículos en ese confuso cruzamiento.
Las consecuencias de la lentitud con que se movió el tránsito en ese sitio se sintió en otras cuadras a la redonda.
Otra zona de conflicto fue el tramo de la calle 63 que va de la Plaza Grande a Monjas, donde se clausuró la acera sur.
Esto hizo que los peatones se concentraran en la otra acera, donde aumentó la dificultad para caminar y el riesgo de que sufrieran caídas.
La acera obstruida tenía cintas y otros obstáculos para impedir el paso, lo que afectó aún más a dueños y empleados de comercios y servicios de esa zona, así como a clientes de esos negocios y la población en general.
Pero hubo personas enojadas que violaron esa restricción. Al llegar al sitio donde estaban las barreras las atravesaban, con tal de seguir su camino.
Charcos
En el Pasaje Emilio Seijo la lluvia dejó un charco en una excavación iniciada por el gobierno estatal y que sigue ahí sin que avance la obra ni se tape esa cavidad. Personas distraídas se mojaron el calzado al caminar en esa parte del piso.
En las zonas de trabajo siguen las suspensiones de electricidad y agua potable por el daño a instalaciones de ese tipo. Empleados de la Japay explicaron que ellos hacen conexiones temporales a las 11 del día y 5 de la tarde, para que los comerciantes y los prestadores de servicios llenen sus tinacos y tengan líquido para las siguientes horas.
Ese sistema de suministro seguirá hasta que los trabajos permitan poner las nuevas instalaciones de agua potable.- Hansel Vargas Aguilar
Aunque disminuyeron las polvaredas, se formaron lodazales que afectaron el tránsito de personas y vehículos, dificultaron la actividad comercial e hicieron más pesada la tarea de retirar escombro en las arterias en construcción.
El lodo llegó a la calle 60, y el frente del Palacio de Gobierno y otros puntos de la Plaza Grande, que ahora tienen una imagen peor que la que mostraban a principios de mes, antes de que fueran lavadas con ácido y detergente para después barnizarlas.
En el cruce de las calles 61 con 58 (donde está la tienda "Elektra") se formó un embrollo de automóviles, combis, autobuses, motos, ciclistas, peatones, comerciantes y obreros de la construcción que cruzan o laboran en esa zona.
La causa de esto fue tremendo hoyanco que tenía un espeso lodazal, el lugar parecía un pantano que vehículos y peatones cruzaban con cuidado. Los primeros lo hacían en previsión de un accidente o daño a los vehículos, y los segundos para evitar caídas y no ensuciar el calzado y la ropa.
Ni con la policía
La Policía de Mérida envió al sitio agentes en un carropatrulla, pero no pudieron hacer nada. Dejaron que los semáforos dirigieran el paso de personas y vehículos en ese confuso cruzamiento.
Las consecuencias de la lentitud con que se movió el tránsito en ese sitio se sintió en otras cuadras a la redonda.
Otra zona de conflicto fue el tramo de la calle 63 que va de la Plaza Grande a Monjas, donde se clausuró la acera sur.
Esto hizo que los peatones se concentraran en la otra acera, donde aumentó la dificultad para caminar y el riesgo de que sufrieran caídas.
La acera obstruida tenía cintas y otros obstáculos para impedir el paso, lo que afectó aún más a dueños y empleados de comercios y servicios de esa zona, así como a clientes de esos negocios y la población en general.
Pero hubo personas enojadas que violaron esa restricción. Al llegar al sitio donde estaban las barreras las atravesaban, con tal de seguir su camino.
Charcos
En el Pasaje Emilio Seijo la lluvia dejó un charco en una excavación iniciada por el gobierno estatal y que sigue ahí sin que avance la obra ni se tape esa cavidad. Personas distraídas se mojaron el calzado al caminar en esa parte del piso.
En las zonas de trabajo siguen las suspensiones de electricidad y agua potable por el daño a instalaciones de ese tipo. Empleados de la Japay explicaron que ellos hacen conexiones temporales a las 11 del día y 5 de la tarde, para que los comerciantes y los prestadores de servicios llenen sus tinacos y tengan líquido para las siguientes horas.
Ese sistema de suministro seguirá hasta que los trabajos permitan poner las nuevas instalaciones de agua potable.- Hansel Vargas Aguilar
Tema: Notas de la Comuna
En contexto:
Cambios sin previo aviso
La calle 63
En el tramo de la 63 que va de la Plaza Grande a Monjas se cerró la acera sur. Los peatones se concentraron en la otra acera, donde aumentaron la dificultad para caminar y el riesgo de caídas.
"Colados"
La acera obstruida tenía cintas y otros obstáculos para impedir el paso, lo que afectó a dueños y empleados de comercios, clientes de los negocios y otros peatones más. Hubo personas enojadas que atravesaron las barreras para continuar su camino.
El pasaje Emilio Seijo
La lluvia dejó un charco en una excavación iniciada ahí por el gobierno estatal; la obra no avanza ni se tapa esa cavidad.
Personas distraídas se mojaron el calzado o estuvieron a punto de caer al caminar en esa zona.
La calle 63
En el tramo de la 63 que va de la Plaza Grande a Monjas se cerró la acera sur. Los peatones se concentraron en la otra acera, donde aumentaron la dificultad para caminar y el riesgo de caídas.
"Colados"
La acera obstruida tenía cintas y otros obstáculos para impedir el paso, lo que afectó a dueños y empleados de comercios, clientes de los negocios y otros peatones más. Hubo personas enojadas que atravesaron las barreras para continuar su camino.
El pasaje Emilio Seijo
La lluvia dejó un charco en una excavación iniciada ahí por el gobierno estatal; la obra no avanza ni se tapa esa cavidad.
Personas distraídas se mojaron el calzado o estuvieron a punto de caer al caminar en esa zona.
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