En su afán de aprovechar la cercanía con el enorme mercado ecoturístico de la Riviera Maya, gran parte del patrimonio histórico y natural de Yucatán depositado en más de dos mil cenotes -de acuerdo con un censo de las autoridades- se encuentra en riesgo por desconocimiento de la espeleología, como se puede constatar en al menos tres cuevas de Xcan donde están acumulados, sin un manejo profesional, decenas de huesos de niños y adultos mayas.
Yucatán es un lugar con amplio potencial para explotar el turismo de aventura, que actualmente es el que está de moda y el que más se vende, aunque para ello es necesario que se involucren autoridades, instituciones académicas y los propios habitantes de las comunidades rurales donde se encuentran estas riquezas, como cavernas y cenotes, expresa la antropóloga Fátima Tec Pool.
Entrevistada después de impartir la conferencia “Identificación del hallazgo in situ y la creación de proyectos turísticos en la espeleología”, en el auditorio de la Facultad de Antropología de la Uady, señala que las instituciones deberían tomar cartas en el asunto, ser flexibles en algunos áreas, pues hay zonas que pueden ser de “sacrificio, es decir para explotar turísticamente y conservar la otro parte”.
En ese sentido, menciona que así se pueden explotar de manera sustentable estos sitios y además los recursos económicos que se generen se quedan en la comunidad, y no como ocurre, por ejemplo en la Riviera Maya, donde pases ecoturísticos y demás actividades como turismo de aventura y alternativo, sólo genera empleos y las grandes ganancias no se queden ni en el país.
Yucatán es un lugar con amplio potencial para explotar el turismo de aventura, que actualmente es el que está de moda y el que más se vende, aunque para ello es necesario que se involucren autoridades, instituciones académicas y los propios habitantes de las comunidades rurales donde se encuentran estas riquezas, como cavernas y cenotes, expresa la antropóloga Fátima Tec Pool.
Entrevistada después de impartir la conferencia “Identificación del hallazgo in situ y la creación de proyectos turísticos en la espeleología”, en el auditorio de la Facultad de Antropología de la Uady, señala que las instituciones deberían tomar cartas en el asunto, ser flexibles en algunos áreas, pues hay zonas que pueden ser de “sacrificio, es decir para explotar turísticamente y conservar la otro parte”.
En ese sentido, menciona que así se pueden explotar de manera sustentable estos sitios y además los recursos económicos que se generen se quedan en la comunidad, y no como ocurre, por ejemplo en la Riviera Maya, donde pases ecoturísticos y demás actividades como turismo de aventura y alternativo, sólo genera empleos y las grandes ganancias no se queden ni en el país.