ALERTA UMÁN! dio a conocer el desalojo pacífico de 36 casas que habían sido invadidas de forma ilegal, ubicadas en el predio 1088 en San Lorenzo en Umán, las que había comercializado Emilio Tah Chí (o Chí Tah), a quien la gente señala como el artífice de la invasión y quien además vendió las viviendas y terrenos aledaños, los cuales tienen un legítimo dueño (la empresa “Poliobras”) y, para lo cual, contó con la anuencia de la administración municipal, en particular del director del Catastro, William Santos Sáenz, y del síndico Bruno Xool Vega.
Luego del desalojo del pasado martes, todo marchó en orden hasta entrada la noche, cuando unos 60 vándalos llegaron al lugar y tiraron algunos postes que se colocaron para cercar el terreno, además de romper varios costales de cemento.
Según versiones, estos maleantes que llegaron armados con palos y machetes fueron enviados por Tah Chí, con el respaldo de sus padrinos en el Ayuntamiento de Umán.
Ayer que las cosas volvieron a la calma, la gente continuó desalojando las casas que habían habitado de forma irregular; por su parte, los albañiles continuaron con el cercado del terreno de 5.5 hectáreas.
El personaje no sólo vendió dos veces las mismas casas, que ocupan sólo un tercio del terreno de 5.5 hectáreas, sino que además vendió el resto del terreno, el cual fraccionó a su gusto, según un croquis que él mismo elaboró.
En todo esto, insisten los afectados, gozó siempre de la complicidad de la administración municipal, en particular del síndico y del director del Catastro, quien sería además el cerebro del “bistec”.
Dijeron incluso que el alcalde de Umán, Freddy Ruz Guzmán, tenía ya conocimiento del asunto, pero que en su momento dijo que él no podía hacer nada, que no podía intervenir.
Tah Chí es además reconocido como un sujeto violento y que tenía amenazada a la gente que, de no pagar, los mandaría sacar de las casitas, como antes había sacado a otros que ya habían desembolsado buena cantidad de dinero.
Una de las afectadas, la señora María Sánchez Aké, narró que el sujeto de marras le vendió varios de los terrenos, por los que le dio 50 mil pesos.
Incluso por este caso ya interpusieron una demanda en contra de gente que operaba con Tah Chí, una mujer de nombre Aracely del Socorro Gómez Hinojosa, así como Víctor Paredes González, quien funge como director de Transporte del Ayuntamiento.
El joven Santos Couoh Pech también le pagó al sujeto un anticipo de 15 mil pesos, de un total de 30 mil que habían acordado. Desde luego que no le entregaron recibo alguno.
—Incluso yo vi que la casa estaba ocupada, pero él me dijo que no importaba y que él veía cómo desalojar a la gente que estaba dentro, expuso.
A la señora María Valentina Pech Tzec también le vendió tres terrenos, por los que ya le había abonado 26 mil pesos, incluso dijo que ella fue a hablar con el presidente municipal y él le dijo que no podía hacer nada.
Martina Paredes Uc también fue víctima, junto con su hermana María Candelaria Chuc Dzib, quienes entregaron también 16 mil pesos cada una.
Otra señora, Brenda Loreli López Sánchez, entregó por su parte 30 mil pesos, también por la venta de una casa.
El engaño
El personaje en cuestión engañó a por lo menos medio centenar de personas, a las cuales engatusó con la venta de una casa o terreno, para lo cual contó con el apoyo y complicidad de las autoridades del Ayuntamiento de Umán.
Para “vender” las casas el sujeto acudió al Poder Judicial a interponer por cada uno de sus clientes un “interdicto de ocupación”; esa instancia le expedía únicamente un documento donde le recibían el procedimiento. Pero él entregaba ese papel a las personas que al ver un sello oficial se iban con la finta.
Como este procedimiento no se ratificó nunca recibió sentencia, por lo que era una mera pantalla para engañar.
Además, el personaje acudía con papeles de un terreno que estaba a nombre de su padre, el cual presentaba a los interesados en comprar, pero dicho documento correspondía a otro terreno.
No conforme con el engaño, las casas las vendió hasta en dos ocasiones. Primero a unos que pagaron y que más tarde sacó a la fuerza, y posteriormente a otros que eran los que actualmente estaban en posesión de las casas.
Demandas
Los afectados acudieron a la Agencia del Ministerio Público de la Fiscalía en Umán, donde interpusieron las demandas correspondientes contra Tah Chi y demás responsables por el fraude y engaño cometidos.
Hasta entrada la tarde los denunciantes seguían en la dependencia presentando pruebas y formalizando sus demandas.
Intento de intimidar
También por la tarde los funcionarios del Ayuntamiento de Umán mandaron a la Policía Municipal al terreno donde trabajaban los albañiles, a donde supuestamente acudiría el representante del Jurídico a frenar la obra.
Al final dicho personaje no acudió, pero los policías amenazaron a los albañiles para que no regresen el día de hoy a trabajar porque la obra no tiene permiso. Sin embargo, la supuesta obra consiste sólo en colocar alambre de púas para cercar el terreno, lo cual no requiere permiso.
Se consideró, por tanto, que sólo se trató de una estrategia de intimidación orquestada por los funcionarios de Umán que están coludidos en el enjuague.
Fuente: Alerta Umán