Luego de que un portal informativo denominado Libertad de Expresión diera a conocer que la gestión de
Santiago Alamilla Bazán es investigada por presuntas facturas irregulares por la supuesta contratación de empresas de dudosa procedencia, el ex funcionario aludido, en vez de hacer uso de su derecho de réplica, como debería proceder en estos casos, de la amenaza pasó a la denuncia penal ante la Fiscalía General del Estado de Yucatán por "calumnias y difamación" contra quien hizo esa publicación.
Cabe señalar que exactamente ese misma "difamación" contra Alamilla Bazán también fue publicada por el periódico La Verdad, en cuya nota literalmente se escribió lo siguiente:
"Trascendió que existen facturas correspondientes a los meses de enero y febrero que quedaron pendientes de ser pagadas, por un monto de 1.2 millones de pesos, que estarían amparando prestaciones de servicios inexistentes, por lo que se está investiga si se hicieron o no los trabajos, ya que se considera que en varios casos se contrató a empresas de dudosa procedencia. Aquì la liga de la nota del medio:
‘Cochinero’ en el Rastro de Mérida
En primer lugar si cada funcionario o ex funcionario reaccionara como lo hizo el ex director del Rastro prácticamente entonces se acabaría la libertad de expresión. Cierto nadie debe estar expuesto a críticas infundadas, pero para eso existe el derecho de réplica, que se le ofreció en el presente caso al ex funcionario pero se negó a ejercerlo. Si funcionarios y ex funcionarios hicieran lo mismo que Alamilla Bazán no habría un sólo medio local, nacional o internacional que tenga que afrontar denuncias, ni uno solo. Y los funcionarios y ex funcionarios tendrían el camino libre para hacer y deshacer sin que nadie les señale nada, y viva México.
En segundo lugar si el ex funcionario tuvo la valentía de denunciar al propietario de ese medio informativo ¿tendrá el mismo valor de hacer lo mismo contra el periódico La Verdad? La acusación pública es exactamente igual y por tanto merecería la misma reacción.
En tercer lugar, con su silencio y su sobre-reacción, el propio Alamilla Bazàn dejó en entredicho la veracidad de lo publicado en su contra. En ninguno de los dos medios hizo aclaración o precisiòn alguna.
Y lo que más llama la atención es que el propio Alamilla Bazán como parte de su sobre reacción emocional se atrevió a afirmar que la publicación en su contra fue "por encargo", y aunque al principio no dijo que quién, luego aseguró que ese encargo fue de Comunicación Social del Ayuntamiento, como consta en el siguiente diálogo.
Comentario de Alamilla Bazán: Comparto esta nota falsa y dolosa "por encargo" del portal Libertad de Expresión Yucatán lleno de mentiras y falsedades y le doy 24 horas a José Repetto, sujeto denunciado colectivamente por difamación y calumnias, a que exhiba los cheques y las facturas firmadas por mi, o se anexará mi queja a la denuncia que tiene en la procuraduría de justicia por difamar y calumniar. Corre el tiempo.
Comentario de Anaid Espinoza Castelán Pero si tu partido le paga, no es mejor hablar con los de tu partido para que esta persona deje causar daños. O solo por que atacaron a un político se va a hacer algo? Y cuando estas mujeres le pusieron una denuncia no las respaldaste? El oportunismo político esta en todo. Nunca vamos a saber quieres son ustedes en verdad
Comentario de Santiago Alamilla Bazán Anaid, no le paga mi partido, le paga comunicación social del municipio de Merida, y este medio se caracteriza por decir mentiras y difamar mediante previo pago a quienes le encomiendan.
En primer lugar Alamilla Bazán al asegurar que fue por encargo de Comunicación Social del Ayuntamiento, asì como exigió pruebas de la acusación en su contra, tiene la obligación de probar esta acusación que hace. Entonces debería presentar la factura correspondiente que compruebe el pago de ese encargo. Todos saben de los convenios de la Comuna con algunos medios, pero de ahí a que por encargo encargue notas en su contra es otra cosa, y si fuera así que lo pruebe. El concepto de la factura tendría que decir: "Pago para desprestigiar a Alamilla", porque de otra forma no es posible demostrarlo.
En segundo lugar, si tan seguro está que fue por encargo de Comunicación Social entonces porque no lo dijo en su denuncia o porque sólo denunció al medio pero no al que se lo encargó. ¿Ampliará su denuncia contra el Ayuntamiento de Mérida? O también hace afirmaciones sin probar, entonces ¿será denunciado por difamación?
Santiago Alamilla Bazán: "Está mañana en la fiscalía general del estado interpuse la denuncia
formal contra José Manuel Repetto Menéndez por difamación y calumnias a
través de su portal informativo,
toda vez que NO pudo presentar las
pruebas que públicamente le solicité en torno a una nota difamatoria que
difundió contra mi persona hace unos días..."