El círculo alrededor de Martín Alberto Medina Sonda se estrecha cada vez más. La aparición de más evidencias que involucran al contador yucateco como el autor intelectual del crimen de su ex esposa Emma Gabriela Molina Canto aprietan alrededor de su cabeza.
Las declaraciones aportadas a las autoridades por César Rogelio Reyes Barrueta, el tercer detenido por el asesinato y las pruebas en redes sociales indican una relación de amistad entre algunos de los ejecutores de una trama con triste final.
Con los datos obtenidos, la Fiscalía General del Estado tendría mayores y mejores elementos para establecer que la muerte de la madre que luchó por la custodia de sus tres hijos fue por razones de género, lo que se ajustaría a los protocolos burocráticos oficiales para determinar que Emma Gabriela fue víctima de un feminicidio, con las agravantes de premeditación, alevosía y ventaja.
El miércoles 5 pasado, el anuncio nocturno de la aprehensión de un tercer involucrado en el homicidio de la señora Molina Canto, en Ecatepec, Estado de México, gracias a la coordinación entre las corporaciones policíacas mexiquense y yucateca, aportó mayores luces a un proceso que parecía oscurecerse ante la exigencia colectiva de juzgar a los autores intelectuales y materiales del delito con todo el peso que marca la ley.
De nuevo las redes sociales se constituyen en una caja de cristal que permite conocer la conexión entre los tres presuntos involucrados en el crimen de Emma Gabriela y los autores intelectuales, específicamente con Martín Medina Sonda.
El itinerario del viaje que Jonathan Mézquita Avalos y Óscar Miguel López Tovilla, los victimarios materiales de la señora Molina Canto, y el vídeo en el que Jonathan alardeó de lo que haría en su cuenta de Facebook serían prueba irrefutable de su participación activa. En las mismas cuentas de la red social ambos jóvenes de 20 y 25 años de edad, respectivamente, también permitieron establecer una relación de camaradería entre ambos.
Ahora, con la detención de Reyes Barrueta, la cuenta en Facebook del que medios de comunicación tabasqueños aseguran fue chofer de Medina Sonda parece ser su perdición, en términos judiciales y sociales.
De acuerdo con su espacio en el sitio digital, César Rogelio, de 42 años, al parecer nació en Villahermosa, pero residió durante muchos años en el Estado de México. Estudió del 2 de septiembre de 1993 al 28 de julio de 1997 en la Unidad Profesional Interdisciplinaria de Ingeniería, y Ciencias Sociales y Administrativas, con sede en Iztacalco, la carrera de Administrador Industrial, aunque no se tituló. Antes cursó la secundaria en la Escuela Técnica No. 46 “Estanislao Ramírez Ruiz”, en la colonia Santa Cecilia, delegación Tláhuac.
Se casó el 8 de octubre de 2010, aunque actualmente está separado, y tiene dos hijas. En agosto de 2011 adquirió una casa en Texcoco, donde estableció su residencia.
En las cuentas de Facebook de Medina Sonda y Reyes Barrueta aparece que ambos son amigos y se registra que hubo una relación cercana. De 2011 al año actual, indica en su espacio virtual que no hay acontecimientos importantes en su vida. De 2007 a 2012 fue el período gubernamental de Andrés Graniel Melo en Tabasco, el mismo tiempo en el que Medina Sonda se convirtió en el brazo derecho de José Manuel Sáiz Pineda, entonces secretario de Administración y Finanzas de esa entidad.
Aunque en la cuenta de Facebook de César Rogelio aparecen mensajes, comentarios y fotografías de índole familiar e ilustraciones, memes e imágenes en las que deja constancia de su gran afición al fútbol, y fiel seguidor de las Chivas.
En apariencia, según su sitio en internet, es una persona común y corriente, no hay evidencia de algún problema legal, salvo una denuncia por un juicio ordinario mercantil, con el folio 848 de 2016 que interpuso Antonio Cendeja Núñez en el Juzgado Segundo Civil de Pénjamo, Guanajuato.
El día de la ejecución de Emma Gabriela, el lunes 27 de marzo pasado, Reyes Barrueta ingresó, a las 14:24 horas, cuando según su ubicador de celular estaba en Ciudad de México, una imagen de una mujer que le da las espaldas a un hombre con el siguiente texto: “Es mejor perder el orgullo con alguien que amas, más que perder a alguien que amas por orgullo inútil”. Es una llamada a la nota titulada “Las 20 mejores frases de orgullo”.
El artero ataque a Ema Gabriela fue ese lunes 27 de marzo, una hora después de que Reyes Barrueta publicó en su cuenta.
Según las investigaciones y versiones extraoficiales, César Rogelio llegó a Mérida dos días antes del crimen. Se habría entrevistado con el chofer de un vehículo para el servicio particular de transporte, y además habría rentado un automóvil rojo, al parecer el mismo al que hicieron alusión los autores materiales del homicidio.
No era la primera vez de César en la capital yucateca, en su Facebook hay una fotografía, del 13 de octubre de 2016, en la que aparece cerca de sitio donde se construye el Palacio de la Música.
Otras de las tareas de Reyes Barrueta, que todo parece indicar le solicitó Medina Sonda fue llevar a los sicarios contratados a la vivienda de Emma Gabriela, en el fraccionamiento San Luis, muy cerca del Hospital T-1 del IMSS, para identificar a su víctima y cómo sería la ruta del escape. Después de reportar a su contacto lo previsto viajó a la capital del país y pareció olvidarse de todo.
En la víspera de la detención de Reyes Barrueta, el miércoles 5 de abril pasado, según la corporación policíaca yucateca, César Rogelio escribió en tres ocasiones en su cuenta de Facebook. La primera a las 9:41 horas compartió la nota “‘No hemos recibido nada’ de ka quiebra de Mexicana: Trabajadores”. Más tarde, a las 19:35 horas, “subió” un meme de Andrés Manuel López Obrador y finalmente a las 19:42 horas, la imagen y detalles de una receta de cocina para hacer una salsa de tomates amarillos, nada más….
La noche del miércoles 5 de abril, después de las 8, los titulares de las secretarías de Gobernación y Seguridad Pública, Roberto Rodríguez Asaf y Luis Felipe Saidén Ojeda, y Ariel Aldecua Kuk, fiscal general del Estado informaron de la detención de Reyes Barrueta en Ecatepec, Estado de México.
El vínculo, el nexo entre Martín Alberto Medina Sonda y César Rogelio Reyes Barrueta, y de éste último con Jonathan Mézquita y Oscar López Tovilla es diáfano. ¿Habrá algún otro cómplice más del crimen de Emma Gabriela. Megamedia.