Por grupo de edad, 3 de cada 10 tienen de 5 a 13 años y el resto son adolescentes de 14 a 17.
Yucatán no está exento del fenómeno del trabajo infantil y en las calles de Mérida se ve la cruel realidad de niños que se afanan como limpia parabrisas, vendedores de flores, cigarros o ropa, payasitos, cargadores, ambulantes y otros oficios callejeros.
El caso de los “niños empacadores” es diferente, y en opinión del jefe de la Unidad Jurídica y de Inspección del Trabajo de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social del Estado (STyPS), Roger Isaac Fuentes Campos, el trabajo genera responsabilidad y ayuda a la formación positiva de los niños.
“El niño tiene mayor disciplina y el oficio les genera cierta responsabilidad que les va a servir en la vida”, dice el funcionario. “Para sus papás es mejor que estén ocupados porque hoy en día en la calle hay riesgos de que caigan en el alcohol, el tabaquismo y las drogas”.
La STyPS, como también damos cuenta en la primera página de esta sección, tiene bajo su protección vigilancia de que reciban buen trato, asistan a la escuela y ganen un dinero a 1,032 niños.
Estos menores son “niños empacadores”, que trabajan en los supermercados de Mérida, donde ganan de $100 diarios a $500 cuando son quincenas o temporada decembrina.
Realizan ese trabajo temporal y de alguna forma contribuyen a la economía del hogar porque asumen parte de sus gastos personales y escolares.
En Yucatán, según el Consejo Estatal de Población, hay 22,000 menores que trabajan y no asisten a la escuela y 21,000 no reciben ingresos o su paga es en especie.
No aumenta
Fuentes Campos informó que el número de niños empacadores no se dispara.
Siempre oscila en los 1,000 niños que solicitan ese trabajo al año.
Sólo los aceptan de 14 a 16 años y trabajan turnos de cuatro horas diarias.
Uno de los tres requisitos básicos es que deben asistir a clases y obtener buena calificación. Si fallan, les dan de baja de inmediato.
Los otros requisitos son un certificado médico y el consentimiento de los papás.
Los “niños empacadores” trabajan los viernes, sábados y domingos o de lunes a viernes, pero sin que afecten sus clases. Hay quienes trabajan solamente algunos días y cuando presentan exámenes tienen el derecho de no asistir al supermercado asignado.
El funcionario afirmó que no tiene reportes de abusos laborales.
Antes que ingresen a los supermercados, tanto los niños como sus padres reciben una capacitación de lo que pueden hacer y lo que no deben hacer. Además, la Unidad Jurídica realiza una inspección sorpresa, platica con el encargado de los pequeños trabajadores y con el gerente del comercio.
“Nosotros no les llamamos empleados porque no tienen jefe ni reciben sueldo, ganan propinas”, recalcó. “No cubren un horario ni les asignan algún trabajo específico la empresa. Su labor sólo es empacar la mercancía de los clientes. Cuidadito los pongan a lavar sanitarios, cargar mercancías o que sean bodegueros”.
Este trabajo infantil de empacador genera dinero que resuelve problemas básicos de los niños y es un ahorro para el gasto familiar porque los papás ya no tienen que desembolsar dinero para cubrir todas sus necesidades.
Generalmente el “niño empacador” gana para comprar su teléfono celular, su ropa, zapatos, tarjetas telefónicas, para pagar sus pasajes, comprar material escolar o para sus gastadas en la escuela.
“Son soluciones a corto plazo, lo prioritario es el estudio”, dice Fuentes Campos.
La gran mayoría está asignado a supermercados como Walmart, Chedraui, Soriana, Dunosusa, Super Willis, Aki, entre otros supermercados.
Fuentes de la Secretaría del Trabajo dicen que la sociedad ve bien que los niños tengan una ocupación regulada, que no estén de ociosos o en la calle y que ganen sus “centavitos” para cubrir sus necesidades más apremiantes.
“Los chavitos de hoy tienen muchas ilusiones y una de ellas es tener sus propios centavos que le permita comprar lo que necesite al momento”, señaló la fuente.
“Con satisfacción escuchamos que los padres de familia nos dicen que sus hijos con más disciplinados, responsables y que esperan con ansias la hora de ir al super”.
Como parte de la motivación, la Secretaría del Trabajo estatal organiza en determinados tiempos un convivio o imparte clases de guitarra, canto y deportes para que sufran el estrés del trabajo.- Joaquín Chan Caamal
Niñez | Flagelo
Millones realizan en el mundo trabajo inhumano, según organismos internacionales
Cifras mundiales
Según cifras de la OIT, en el mundo unos 215 millones de niños trabajadores y el 50% está expuesto a las peores formas de trabajo infantil.
Trabajos inhumanos
Trabajan en ambientes peligrosos, bajo esclavitud y otras formas de trabajo forzoso, actividades ilícitas incluyendo el tráfico de drogas y prostitución.