Noticias de Yucatán
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Recibimos una carta de los trabajadores eventuales de la Dirección del Registro Público de la Propiedad y el Comercio del Instituto de Seguridad Jurídica Patrimonial de Yucatán, de la cual reproducimos partes medulares:
Llevamos laborando en dicha dependencia aproximadamente de ocho a diez años bajo contratos eventuales, considerados empleados de honorarios o prestadores de servicios, siendo esta informalidad y denominación lo que nos tiene inconformes, y es por ello que hemos intentado por varios medios que se nos considere empleados de base, lo que hasta la fecha no hemos logrado.
Desde nuestro ingreso hemo sido denigrados laboralmente; nos empeñamos para sobresalir sin reclamo alguno, como por ejemplo aquel rezago que padeció el Registro Público entre 2007 y 2008. Nos esforzábamos al doble sin importarnos trabajar hasta altas horas de la noche, mientras que mucha gente que tiene base con la mano en la cintura se retiraba a las dos de la tarde.
Jamás hemos gozado de ningún tipo de prestación y no fue sino hasta 2012 que con mucho esfuerzo y peticiones logramos que se nos otorgaran vacaciones o días de descanso considerables, en virtud de que nos hacen firmar como permisos para ausentarnos de las labores.
Para las temporadas de eleciones se les obliga a cierto número de personas a “colaborar” en actividades partidistas sin opción de negarse por temor al despido.
El año anterior iniciamos un movimiento reclamando nuestra basificación y hemos platicado al respecto con las autoridades del instituto. Nuestra petición parecía llevar buen cauce en manos de Jorge Esquivel Millet, quien fungía como director general del instituto; Clemente Escalante Alcocer, director del Registro Público, y Georgina Gamboa Aguilar, directora de Finanzas, quienes prometieron gestionar el trámite.
Grande fue nuestra sorpresa cuando nos enteramos que el licenciado Esquivel Millet renunció al cargo para postularse como diputado al Cuarto Distrito Local, ocasionando nuestra inconformidad y molestia porque se retiró sin aclararnos algo respecto al tema.
A pesar de todo seguimos pidiendo cuentas al respecto pero han sido infructuosas, con cuantas excusas que inventan eludiendo el caso.
Esperamos se nos ayude de cierta manera a difundir el caso o presionar a las autoridades para solucionar nuestra petición. En enero se llevó al Palacio de Gobierno un escrito sobre el tema, sin que hasta la fecha haya respuesta, lo que nos hace dudar por aquello de los escándalos que pudieran surgir cuando las elecciones están a la vuelta de la esquina.
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