A unos días de otra megafiesta oficial, esta vez con motivo del Bicentenario, que incluye cambio de sede y conciertos, sale a la luz que el programa Un Kilo de Ayuda, dedicado al combate a la desnutrición infantil, suspendió sus operaciones en Yucatán.
¿La razón? El gobierno del Estado no cumplió con aportar $8 millones que había comprometido, una situación que se repite en otras áreas, como en los convenios con la Sedesol, la Secretaría de Economía, Sagarpa, Comisión Nacional del Agua y Comisión para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI), entre otras dependencias federales.
"Somos una institución que trabaja con base en la corresponsabilidad y la coinversión con empresas, sociedad civil y los gobiernos estatales", apunta Manuel Mendoza Alvarez, director general de Un Kilo de Ayuda, Asociación Civil.
"Lamentablemente -subraya el directivo durante una entrevista-, el gobierno de Yucatán no aportó el dinero convenido y financieramente era imposible continuar el programa. Es una decisión desagradable, triste, retirarnos del Estado".
El incumplimiento del gobierno de Ivonne Ortega Pacheco deja sin apoyo a 9,000 niños de 7,951 familias en 173 comunidades de 72 municipios, que participaban en el programa.
"Yucatán es el único estado en el que nos ha ocurrido esto", deplora Mendoza Alvarez.
En 2009, el gobierno de Ivonne Ortega gastó $112 millones en asesorías y honorarios, un promedio de $9 millones al mes. Con menos de un mes le daba para cubrir los $8 millones de Un Kilo de Ayuda.
Más efectos de no aportar
No se cumple un compromiso con Un Kilo de Ayuda
El programa Un Kilo de Ayuda, dedicado al combate de la desnutrición infantil, tenía el compromiso de ampliar la atención a 20,000 niños en 2012. Sin embargo, ahora no sólo no podrá cumplir esa meta sino que también tendrá que retirarse de Yucatán por falta de aportación del gobierno del Estado.
El Ejecutivo se comprometió a entregar $8 millones a esa asociación civil (A.C.), que trabaja con un esquema tripartita que involucra también a la sociedad.
El incumplimiento del gobierno de Ivonne Ortega Pacheco deja sin apoyo a 9,000 niños de 7,951 familias en 173 comunidades de 72 municipios, que participaban en el programa.
En 2009, la administración estatal gastó $112 millones en asesorías y honorarios, un promedio de $9 millones al mes. Con menos de un mes le daba para cubrir los $8 millones de Un Kilo de Ayuda.
El gasto en difusión ese año fue mucho mayor: $145.4 millones (un promedio de $12 millones al mes). Con el 6% de esa cantidad le bastaba para asegurar la permanencia del programa.
El 24 de septiembre de 2009, en medio de un alboroto por la presencia del elenco de la telenovela "Sortilegio" y acompañada del presidente de Televisa, Emilio Azcárraga Jean, la gobernadora firmó un convenio para ampliar la cobertura de Un Kilo de Ayuda con el presidente de esa A.C., José Ignacio Avalos Hernández.
El compromiso era ampliar la atención a 20,000 niños en 2012, un 50% de la población infantil con desnutrición grave.
Hoy, no sólo no aumentó en nada sino que se perdieron los 9,000 niños que tenían el apoyo de Un Kilo de Ayuda, que llevaba 10 años de labores en Yucatán.
En entrevista telefónica, Manuel Mendoza Alvarez, director general de Un Kilo de Ayuda, recuerda que en la administración de Patricio Patrón Laviada trabajaron sin ningún problema y se cumplieron los convenios.
Ante la falta de cumplimiento en la aportación del gobierno de Ivonne Ortega tomaron la decisión de retirarse, lo que se concretó en mayo de este año.
"La aportación no se dio y quisiera suponer que no tuvieron los recursos", indica.
"El compromiso era que dieran $8 millones, con una aportación igual a la de Un Kilo de Ayuda. No pudimos continuar dada la imposibilidad de parte del gobierno del Estado".
Mendoza Alvarez afirma que el 65% de los niños que participaban en el programa logró superar el problema de la desnutrición e incluso un 10% pasó al extremo del sobrepeso.
"Sin embargo, eso no quiere decir que Yucatán no necesite el programa. Sigue estando entre los tres estados del país más afectados por la desnutrición infantil", advierte el entrevistado.
"El 65% salió de la desnutrición, pero en el grupo que atendíamos en las 173 comunidades. Hay otras muchas comunidades que tienen el problema".
A una pregunta, el directivo dice que Un Kilo de Ayuda podría volver a operar en Yucatán, pero sólo si se cumple el esquema de la participación corresponsable del gobierno estatal con la sociedad civil y la iniciativa privada.
"Si se da la coyuntura podríamos regresar, siempre y cuando exista el financiamiento compartido".
En contexto:
Retiro | Un Kilo de Ayuda
Directivos de Un Kilo de Ayuda exponen los motivos de su retiro tras 10 años de estar en Yucatán.
No colaboró
"No terminamos en malos términos, simplemente no se dio el financiamiento comprometido por las razones que el gobierno del Estado sabrá", indica Manuel Mendoza Alvarez, director general de la asociación civil.
Demasiada carga
"Financieramente no era posible que carguemos todo el peso del programa", añade.
Agradecimiento
Mendoza Alvarez dice que en breve vendrá a Yucatán a agradecer a los organismos y empresas que colaboraron con el programa.
Puerta trasera
"No acostumbramos salir por la puerta de atrás, hay yucatecos interesados en sumarse a la lucha contra la desnutrición".