Las cooperativas escolares sufrirán una radical transformación porque su personal no sólo aprenderá a preparar alimentos saludables, sino también la Secretaría de Salud les enseñará el manejo, almacenamiento y presentación del lunch para hacerlo más atractivo y apetitoso.
El doctor José Baqueiro Cárdenas, coordinador del Proyecto Nutricional de la Secretaría de Salud de Yucatán, dijo que aún desconocen el número de niños y niñas que entrarán al programa de combate a la obesidad y sobrepeso, pero para que haya una idea del problema recordó que de cada 10 niños de primaria 4 presentan esos problemas de salud.
La edad en la cual se ha detectado la obesidad y el sobrepeso es en niños de 5 a 11 años. Precisamente por esta razón las secretarías de Salud y de Educación y el DIF Estatal atenderán de manera prioritaria a las escuelas primarias.
Sin impedimento El doctor Baqueiro Cárdenas afirmó que no hay impedimento para que se aplique la Ley Antiobesidad en Yucatán porque no se afectarán las labores educativas. Se pueden usar parques, campos deportivos y cualquier espacio para los ejercicios físicos y se recurriría a los profesores de educación física voluntarios o desempleados para que apliquen el régimen físico especial que diseñarían para el tratamiento de los niños gorditos.
—La activación física y rutinas de educación física de las escuelas continuarán —explicó—. Aquellos que presenten problemas de sobrepeso u obesidad tendrán un plan especial de ejercicios fuera del horario de sus escuelas.
Afirmó que las cooperativas sacarán de sus menús la comida chatarra y sugerirán alimentos con valor nutricional. Aquellas que cumplan recibirán una certificación de salud.
—Será difícil cambiar los hábitos alimenticios porque los niños ya están acostumbrados a comer determinado lunch —reconoció.
Un problema entre un grupo de padres de familia, funcionarias y maestros del jardín de niños Nuevo Amanecer, en el fraccionamiento Mulsay, obligó a cancelar un plan contra la obesidad y desnutrición y a la renuncia de ese colegio al programa federal de Escuelas de calidad para el mejoramiento del plantel.
La directora Alejandra Roig Melo Granados indicó que se decidió renunciar a esos programas por las acusaciones de un grupo de padres de familia. “Decían que nos llevábamos los recursos. Ahora me da pena ver que vienen niños sin desayunar y a algunos les traen como lunch papitas, galletas y refrescos”.
Acusó a la ex tesorera Graciela Carballo Carcaño y a varias mamás de familia de sembrar dudas sobre el manejo de los recursos.
“Todo comenzó el 9 de marzo, durante una junta en la cual se le destituyó (a la tesorera), luego que ella renunció dos veces”.
La ex tesorera, entrevistada a las puertas de la escuela, dijo que no sabe dónde quedaron los recursos de la escuela. Agregó que ahora la directora pide a los papás una copia de su credencial de elector. “Quién sabe para qué”.
La maestra Alejandra Roig aseguró que Graciela Carballo está siendo influenciada por Paula Lira Moguel, a quien la Federación de Sociedades de Padres de Familia avala como presidenta estatal, aunque la Secretaría de Educación Estatal reconoce como tal a Jesús María Hernández Cámara. La mentora agregó que se acusa a las maestras de llevarse los recursos de Escuela de Calidad, así como lo que se recaudaba por la venta de los desayunos contra la obesidad.
Cada uno de los desayunos, con un menú diferente cada día, costaba $5. Se les daba yogurt, leche, jugo, cereal, espagueti, sándwiches, sopa de verduras o fruta. Señaló que los desayunos tenían doble ventaja: ayudaban contra la obesidad y las ganancias servían para comprar material didáctico.
