· Rechazo sacerdotal a los candidatos que apoyan el aborto
06/04/2010
En nuevo llamado de la Iglesia Católica con motivo de las elecciones de mayo, párrocos del sur del Estado agrupados en el Decanato número nueve exhortan a la sociedad a que no vote por aquellos candidatos que están a favor del aborto y que no garanticen que utilizarán honestamente los bienes públicos.
Los sacerdotes sureños afirman que los fieles católicos tampoco deben de apoyar a los candidatos que no garanticen que buscarán el bien común en vez del provecho propio y el de sus colaboradores.
Este es el segundo pronunciamiento de la iglesia en dos días con motivo de las elecciones en las que se elegirán 106 alcaldes y 15 diputados de mayoría.
El domingo, como informamos ayer, ante cinco mil fieles el párroco de Progreso, Lorenzo Mex Jiménez, pidió ejercer el derecho de voto en los comicios y recordó a los candidatos de todos los partidos políticos que no se debe coaccionar el sufragio.
El manifiesto del Decanato nueve es suscrito por los párrocos de Tekax, Oxkutzcab, Ticul, Teabo, Tzucacab, Peto, Maní, Chacsinkín, Tixméuac y Akil.
En el documento, los sacerdotes indican que los fieles católicos “no deben votar por quien no respete la dignidad de la persona, según el plan de Dios, como los que defienden o promueven la prostitución, uniones homosexuales, anticonceptivos físicos o químicos, la pornografía infantil, clonación humana, el uso o tráfico de drogas u órganos humanos, la venta indiscriminada del alcohol, el machismo y la discriminación étnica, religiosa y racial”.
Decidir con responsabilidad
La Iglesia Católica hace un llamado a razonar el voto
06/04/2010
En un escrito enviado al Diario , los sacerdotes manifiestan: “En este tiempo que nos toca vivir y en el que tenemos que elegir a los diputados que integrarán el Congreso del Estado y a quienes gobernarán los municipios, como ciudadanos tenemos que ser conscientes y responsables al decidir por quién votaremos.
“Por eso ponemos a su consideración que la Iglesia Católica no tiene partido. La Iglesia acoge a todos los bautizados y no apoya a ningún partido, más aún, acepta que una misma fe puede inspirar opciones políticas diversas.
“Los fieles católicos pueden afiliarse y votar libremente por el partido y candidato que, sin contradecir sus convicciones morales y religiosas, responda mejor al bien común.
“La jerarquía de la Iglesia, es decir los diáconos, presbíteros y obispos, no pueden afiliarse a ningún partido, ni apoyar públicamente a un candidato. Es su derecho y deber proponer los principios morales que deben regir el orden social y, en privado, votar por quien quieran.
“Un católico no debe votar por un partido o candidato que esté contra el respeto absoluto que se debe a la vida humana desde la concepción hasta su desenlace natural, como serían los que propician el aborto.
“No deben votar por quien no respete la dignidad de la persona, según el plan de Dios, como los que defienden o promueven la prostitución, uniones homosexuales, anticonceptivos físicos o químicos, la pornografía infantil, clonación humana, el uso o tráfico de drogas u órganos humanos, la venta indiscriminada del alcohol, el machismo y la discriminación étnica, religiosa y racial.
“No deben votar por quien no respete el derecho primario de todo hombre o mujer a practicar, en privado o en público, individualmente o en grupo, sus creencias religiosas, o que obstaculice de cualquier manera la enseñanza de la religión, prohiba las manifestaciones públicas de fe o se oponga a la instalación de los lugares para el culto que pida la comunidad.
“Finalmente, no se debe apoyar a un candidato que no garantice con certeza moral que