"Estoy en desacuerdo en que los gobiernos estatales minimicen y traten de nulificar los recursos y los esfuerzos que el gobierno federal invierte en esos estados", afirmó ayer Joaquín Díaz Mena, delegado de la Secretaría de Educación Pública, en Yucatán.
Sin embargo, pese a que algunos de esos reconocimientos los otorga el gobierno federal, por una omisión el delegado Díaz Mena, no estuvo invitado en el presidium.
Al respecto Díaz Mena señaló que algunas de las medallas de ese día las otorga el gobierno estatal, pero la "Ignacio Manuel Altamirano", que se dio a los maestros con 40 años de servicio las envía el gobierno federal.
Aunque el gobierno estatal no estaba obligado a invitar al funcionario federal a la mesa del presidium, señaló que el protocolo y la cortesía marcan que en un evento de esa magnitud debe haber representantes de los 3 niveles de gobierno.
El funcionario federal comentó que llegó al evento 40 minutos antes del inicio del mismo, e informó de su arribo al personal de protocolo de la gobernadora.
Tres funcionarios de protocolo, señaló, le dijeron que no había lugar para él en el presidium y lo colocaron en una mesa de invitados junto con Enrique Magadán Villamil, funcionario de la Sefoe y el director de Conalep en Yucatán, Edwin Espadas Cervantes.
Díaz Mena señaló que incluso los citados funcionarios le indicaron a la gente de protocolo que el representante de la SEP debía estar en el presidium, pero la situación no cambió.
El delegado, después de manifestar a la gobernadora su extrañeza ante el desaire vía Twitter, se retiró de la ceremonia antes de su conclusión.
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La obra federal, "insoslayable" / Desaire SEP
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