El comisario ejidal de Chablekal, José Marcos Chalé Uitz (con gafete), explica a sus compañeros el resultado de la reunión con el INAH, Cultur y Seduma
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El Ejido de Chablekal avanzó ayer en el proceso para recuperar o lograr una indemnización por las tierras ejidales que ocupa la zonaarqueológica de Dzibichaltún, porque el Tribunal Unitario Agrario emplazó al Instituto Nacional de Antropología e Historia a que entregue los documentos que amparan la posesión de dicha superficie.
Durante una audiencia pública entre el comisario ejidal de Chablekal, José Marcos Chalé Uitz, quien estuvo acompañado de decenas de campesinos, y representantes del INAH, Patronato Cultur y Secretaría de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente, el magistrado Juan José Pérez Palma exhortó a las partes para que dialoguen y propongan acuerdos de solución a la controversia agraria antes de que él emita una sentencia.
Enfatizó que la superficie donde están las estructuras prehispánicas mayas son bienes nacionales y "eso no se toca". Sin embargo, añadió que los ejidatarios consideran que no todas las 500 hectáreas de Dzibichaltún delimitadas por el INAH son de la zona; por tanto, ellos piden la devolución o un pago.
El magistrado pidió al INAH que proporcione información sobre la norma que aplica para la delimitación de los terrenos en zonas arqueológicas, las leyes en que se basa para apropiarse de los terrenos y un peritaje para determinar la superficie que ocupan las estructuras mayas de Dzibichaltún.
Chalé Uitz manifestó su alegría porque esas disposiciones son indicadores de que les harán justicia a los campesinos.
Durante la audiencia se informó que los ejidatarios de Campeche, Tabasco y Veracruz también iniciaron juicios agrarios contra el INAH para que les pague las tierras que ocupan las zonas arqueológicas.
El año pasado el gobierno de Yucatán pagó $220 millones a Hans Jurgen Thies Barbachano por 83 hectáreas de Chichén Itzá
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