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En un boletín, la Comuna informó que la obra avanza sin problemas, hasta ahora no ha surgido ningún inconveniente. Ayer se cumplió el décimo día de trabajos en ese lugar.
El tramo donde se perfora abarca 340 metros de largo, tiene la forma de un arco. En la parte más profunda ya se rebasaron los dos metros, y los extremos son rampas para la entrada y salida de camiones que transportan el material excavado.
Debido a la profundidad que ya se alcanzó en la parte media del tramo, ahora es difícil ver desde afuera a los tractores, excavadoras y camiones que se mueven en ese sitio. Se indicó que las lluvias no afectaron el ritmo de labores. Al contrario, evitan que se levante el polvo.
Según se observó, el trabajo sigue este ritmo: las dos máquinas cortadoras hacen su labor y se detienen, entran los tractores para empujar el material y ponerlo al alcance de palas mecánicas, ingresan camiones para ser cargados con el producto de la excavación.
El escombro es llevado al banco de materiales del Ayuntamiento, donde es cargado a otros volquetes de la Dirección de Obras Públicas para llevarlo a viviendas que lo necesitan para nivelar sus terrenos.
La zona sigue cercada y vigilada por guardias privados y elementos de la Secretaría de Seguridad Pública. Estos últimos ya no exhiben las ametralladoras que portaban al inicio
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