Ayer por la tarde comerciantes y prestadores de servicios ubicados en la zona de esa glorieta tuvieron una reunión en la Cámara de Comercio de Mérida para hablar del problema y buscar soluciones.
Por la mañana se observó a empleados del restaurante Campay sacar estufas y otros equipos para llevarlos a Progreso, donde, indicaron, los dueños del negocio armaron una rápida estrategia para revertir la pérdida de clientes: abrirán una sucursal para atender a temporadistas.
Otro restaurante afectado con la obra y la vialidad es La Kábala. Frente a su entrada hay dos remolques de sanitarios para trabajadores de la obra.
Al otro lado de la avenida está Chili Moon, que también cerró. Los efectos de esta decisión pesan sobre su propietario, los empleados, los proveedores y el arrendatario del local.
Entre ocupantes de las plazas comerciales de la zona y otros locatarios más instalados ahí no sólo crece el enojo por la caída de sus ventas sino también su indignación por la violenta agresión cometida el 4 de julio por grupos de choque enviados por el gobierno.
"Nosotras estamos disgustadas por la pérdida de clientes y también indignadas por lo sucedido en la glorieta", dijo una de las dos propietarias de la tienda El Vaticano, que vende artículos religiosos en la "zona cero".- Hansel Vargas Aguilar
Las pérdidas económicas en la "zona cero" siguen agravándose por la falta de clientes:
Cierran Campay y Chili Moon
Cerraron los restaurantes Campay y Chili Moon, ubicados junto a la glorieta. Se quedaron sin clientes.
Problemas inmobiliarios
La falta de consumidores y la correspondiente caída en los ingresos provoca dificultades para pagar la renta de locales. Dueños de plazas comerciales de la zona empiezan a tener problemas para que sus inquilinos paguen a tiempo.
Otro afectado: Bachoco
La empresa Bachoco es ejemplo de cómo el daño económico es una cadena que llega a otros sectores. Esa empresa avícola recibe ahora menos pedidos de carne por parte de los restaurantes ubicados en la "zona cero".