Publicada: 3 agosto 2011
(1)Luego de la fiesta política priista, con motivo del llamado "IV Informe Ciudadano", la comisaría de Dzibilchaltún amaneció con toneladas de basura regada en sus calles, las cuales hasta ayer al mediodía no había sido recolectadas y retiradas.
El informe, que en realidad sirve para recordar el día en que Ivonne Ortega Pacheco tomó posesión como gobernadora, se realizó en el sitio arqueológico del mismo nombre, y la comisaría fue la sede de la tradicional megajarana.
El verdadero Informe Constitucional que debe rendir la gobernadora ante el Congreso se realiza en octubre. Sin embargo, en ninguno de los tres años anteriores la señora Ortega Pacheco se ha presentado al recinto legislativo. Siempre envía el documento con un secretario.
Desde días antes, la comisaría de Dzibilchaltún tuvo un cambio radical, pues se bachearon sus calles, pintaron casas, limpiaron terrenos y colocaron pasacalles para dar la impresión de limpieza y buena calidad de vida.
Sin embargo, después del baile, la comida y la bebida para miles de invitados, ayer la calle principal, el parque y demás espacios amanecieron con bolsas, envases, servilletas, platos y vasos desechables tirados. Los perros buscaban restos de comida.
Los únicos que estaban en el sitio eran agentes de la Secretaría de Seguridad Pública que terminaban de desmantelar las torres de vigilancia y hacían sus rondines por la comunidad.
Los turistas nacionales y extranjeros que pasaron por el poblado rumbo a la zona arqueológica se detenían asombrados por la cantidad de basura e incluso tomaron fotografías
Vecinos de la población lamentaron que hasta ayer antes del mediodía ni personal del gobierno estatal ni del ayuntamiento meridano hubiera acudido a recolectar los desperdicios.
"Ya como todo terminó, ya nos abandonaron de nuevo y sólo nos dejan su basura", señaló una vecina de Dzibilchaltún
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