Noticias de Yucatán
(pobreza, fao. onu, retroceso, despilfarro, frivolidad)
Tema: Ciudadanos y comunidades
(pobreza, fao. onu, retroceso, despilfarro, frivolidad)
Más ejemplos de los efectos de retirar un proyecto de la FAO
Publicada: 20 diciembre 2011
Publicada: 20 diciembre 2011
Hasta las piedras producen con el esfuerzo de mujeres que trabajan bajo un esquema de la FAO. La imagen es de Cantamayec: en un terreno con laja se obtienen hortalizas y frutas y se crían aves y cerdos 
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Juana es una mujer maya de 28 años de edad que vive en Yaxunah, comisaría de Yaxcabá con menos de 600 habitantes.
Su esposo es albañil en Mérida y su salario no alcanza para satisfacer las necesidades familiares. Le pagan 1,100 pesos a la semana, pero gasta $300 en su comida en la obra y $100 en el pasaje de ida y vuelta a su pueblo. Le deja a doña Juana los $700 restantes. Son para la alimentación y cualquier otro gasto que pudiera surgir durante la semana.
El matrimonio tiene tres hijos. Los cuatro integrantes de la familia que se quedan en Yaxunah sólo disponen de $100 diarios ; si todo se destina a comida, entonces a cada uno le corresponden $25. No hay más.
Este caso es real y fue documentado, para la fría estadística, por el Centro de Estudios y Desarrollo Social, una de las tres agencias de Yucatán que operaban con recursos del Proyecto Estratégico para la Seguridad Alimentaria (PESA) de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).
Ayer publicamos que el programa fue cancelado este año porque el gobierno del Estado no firmó el convenio respectivo ni dio la parte que le corresponde, no obstante que el gobierno federal sí entregó su aportación, que equivale al 75% de los $11 millones que se esperaba aplicar en el ejercicio.
La zona Centro-Sur, que aún atiende el Centro de Estudios y Desarrollo Social (CEDS) con recursos que gestionó y obtuvo en otras instancias, abarca las comunidades más marginadas de Yucatán y fue elegida por el presidente de la Fundación Produce, Pedro Cabrera Quijano, para iniciar "La otra campaña" y dar a conocer más casos de corrupción y abandono en el campo.
De acuerdo con datos del CEDS, en el patrón alimentario de la mayoría de las familias de esa zona hay un excesivo consumo de carbohidratos y azúcares. Esto refleja que sólo se ingieren ciertos productos para tratar de saciar el hambre. Se calcula que unas 900 localidades yucatecas están en esa situación.
En la región Centro-Sur la gente tiene en la milpa una de sus principales actividades. Sin embargo, sólo el 30% dispone durante todo el año de los alimentos que produce (Continuará).- Angel Noh Estrada
angelnoh@megamedia.com.mx
Ayer publicamos que el programa fue cancelado este año porque el gobierno del Estado no firmó el convenio respectivo ni dio la parte que le corresponde, no obstante que el gobierno federal sí entregó su aportación, que equivale al 75% de los $11 millones que se esperaba aplicar en el ejercicio.
De acuerdo con datos del CEDS, en el patrón alimentario de la mayoría de las familias de esa zona hay un excesivo consumo de carbohidratos y azúcares. Esto refleja que sólo se ingieren ciertos productos para tratar de saciar el hambre. Se calcula que unas 900 localidades yucatecas están en esa situación.
En la región Centro-Sur la gente tiene en la milpa una de sus principales actividades. Sin embargo, sólo el 30% dispone durante todo el año de los alimentos que produce (Continuará).- Angel Noh Estrada
angelnoh@megamedia.com.mx
Tema: Ciudadanos y comunidades
En contexto:
Puntos en conflicto
El hambre agobia: 77 de los 106 municipios de Yucatán están catalogados en alta y muy alta marginación. A las poblaciones con esas características se enfocaba el Proyecto Estratégico para la Seguridad Alimentaria de la FAO.
No cumplieron: Hasta 2010, ese programa operó en Yucatán mediante la mezcla de recursos federales y estatales. Este año el Ejecutivo local no dio su parte pero sí recibió el dinero de la Federación, que canalizó a otros fines.
El hambre agobia: 77 de los 106 municipios de Yucatán están catalogados en alta y muy alta marginación. A las poblaciones con esas características se enfocaba el Proyecto Estratégico para la Seguridad Alimentaria de la FAO.
No cumplieron: Hasta 2010, ese programa operó en Yucatán mediante la mezcla de recursos federales y estatales. Este año el Ejecutivo local no dio su parte pero sí recibió el dinero de la Federación, que canalizó a otros fines.
