Noticias de Yucatán
Lejos de disminuir, el número de vendedores ambulantes en las aceras del Centro Histórico de Mérida crece a tal grado que muchos transeúntes y comerciantes establecidos consideran que representan, además de competencia desleal, un peligro para la gente que baja a las calles para caminar.
Algunas arterias del Centro están “infestadas” de vendedores ambulantes, lo que perjudica el tránsito de los peatones. Este problema aumenta en “horas pico” y los fines de semana, cuando la afluencia es mayor.
Algunas de las calles que están invadidas por estas comerciantes son la 60 entre 65 y 67, donde hay más de 15 puestos de comida (chicharrones, fruta…), zapatos, aguas frescas y más. Otra de las zonas donde hay gran número de ambulantes es la calle 67 con 58 y 56.
Ese lugar parece un pequeño tianguis, la calle ha desaparecido. Está repleta de vendedores de carteras, fruta, baterías, calcetines, ropa, dulces, alimentos varios y un sin fin de artículos. Es tal la cifra que la gente prácticamente no puede pasar, por lo que tiene que bajarse al arroyo vehicular, arriesgándose a sufrir un accidente.
El mismo panorama se observa en la calle 56-A, pasando el Portal de Granos (antes de llegar a la 67). Ahí hay unos 10 comerciantes.
En breve sondeo realizado en la zona, las personas opinan que el número de informales va en aumento.
“Tal parece que salen de la tierra”, comenta el señor Alejandro Noh Miranda. “Además que las aceras están muy angostas, con tanto vendedor ambulante la situación empeora, uno tiene que bajarse de la banqueta para poder caminar”.
Por su parte, Aarón López Rivero dijo que las autoridades deberían regular ese problema, porque en vez de disminuir aumenta cada día.
Informalidad Mérida
En los alrededores del Centro Histórico parece haber crecido la cantidad de ambulantes.
Sectores
Otras calles donde se observa gran número de estos vendedores es en la calle 56 con 65 y 67, la 65-A con 56 y 54, así como el Pasaje de las Bonitas (también conocido como “Pasaje de las Piñatas”).
Percance
En este último tramo hay varios vendedores de zapatos, quienes colocan su mercancía en la acera dificultando el paso. Hay personas que incluso han tropezado por ello.
Lejos de disminuir, el número de vendedores ambulantes en las aceras del Centro Histórico de Mérida crece a tal grado que muchos transeúntes y comerciantes establecidos consideran que representan, además de competencia desleal, un peligro para la gente que baja a las calles para caminar.
Algunas arterias del Centro están “infestadas” de vendedores ambulantes, lo que perjudica el tránsito de los peatones. Este problema aumenta en “horas pico” y los fines de semana, cuando la afluencia es mayor.
Algunas de las calles que están invadidas por estas comerciantes son la 60 entre 65 y 67, donde hay más de 15 puestos de comida (chicharrones, fruta…), zapatos, aguas frescas y más. Otra de las zonas donde hay gran número de ambulantes es la calle 67 con 58 y 56.
Ese lugar parece un pequeño tianguis, la calle ha desaparecido. Está repleta de vendedores de carteras, fruta, baterías, calcetines, ropa, dulces, alimentos varios y un sin fin de artículos. Es tal la cifra que la gente prácticamente no puede pasar, por lo que tiene que bajarse al arroyo vehicular, arriesgándose a sufrir un accidente.
El mismo panorama se observa en la calle 56-A, pasando el Portal de Granos (antes de llegar a la 67). Ahí hay unos 10 comerciantes.
En breve sondeo realizado en la zona, las personas opinan que el número de informales va en aumento.
“Tal parece que salen de la tierra”, comenta el señor Alejandro Noh Miranda. “Además que las aceras están muy angostas, con tanto vendedor ambulante la situación empeora, uno tiene que bajarse de la banqueta para poder caminar”.
Por su parte, Aarón López Rivero dijo que las autoridades deberían regular ese problema, porque en vez de disminuir aumenta cada día.
Informalidad Mérida
En los alrededores del Centro Histórico parece haber crecido la cantidad de ambulantes.
Sectores
Otras calles donde se observa gran número de estos vendedores es en la calle 56 con 65 y 67, la 65-A con 56 y 54, así como el Pasaje de las Bonitas (también conocido como “Pasaje de las Piñatas”).
Percance
En este último tramo hay varios vendedores de zapatos, quienes colocan su mercancía en la acera dificultando el paso. Hay personas que incluso han tropezado por ello.