El torero originario de Kanasín fue empitonado por el burel cuando le colocó un par de banderillas y en un descuido fue alcanzado cuando intentaba llegar al burladero, pero antes de lograrlo recibió una embestida con el pitón derecho del animal, que lo alzó y aventó a la arena.
Como pudo, el torero rodó hasta llegar a la guardería, mientras sus compañeros trataban de distraer al noveno de la tarde. Enseguida, solicitaron al jefe de la plaza que retiraran al astado porque su compañero estaba sangrando abundantemente.
Sus compañeros lo cargaron hasta la entrada principal donde se encontraba la ambulancia de la Cruz Roja, que de inmediato lo trasladó al hospital para que recibiera la atención médica necesaria.
El banderillero tuvo una herida de varios centímetros entre el glúteo y la entrepierna, lo que le provocó fuertes dolores que lo hicieron retorcerse mientras era abordado en el vehículo de emergencia que lo llevó al nosocomio.
