Las primeras versiones aseguraban que se trata de una marina para embarcaciones de recreo y turísticas.
Es tal la inquietud que anteanoche, a petición de un grupo de pescadores de esta comunidad, el alcalde José Alberto Padrón Romero se comprometió a investigar de qué se trata la obra, si cuenta con los permisos e informar a la comunidad.
Ayer sábado, durante la asamblea ordinaria del Comité Náutico del puerto se volvió a plantear el asunto y el presidente del organismo, Guadalupe Álvarez Uicab, también se comprometió a investigar.
El jefe de la Zona Marítima Federal, Miguel Chim Chablé, dijo que citará al promotor de la obra para saber de que trata el proyecto.
La principal inquietud de los miembros del comité náutico y pescadores es que la obra invada parte del canal de navegación.
Al respecto, el responsable de la obra, Ricardo Pérez García, precisó que se construye un atracadero particular, aunque los planes son que esté al servicio de la comunidad.
El entrevistado dijo que desde el 2011 cuenta con la concesión del terreno, que es de 3,000 metros cuadrados.
Asimismo, desde el abril de 2014 cuenta con el manifiesto de impacto ambiental (MIA).
—Todo está en regla he cumplido con entregar copias de mis documentaciones en el Ayuntamiento y en la comisaría ejidal, también cumplí con pagar puntualmente, año con año, el impuesto por la concesión, que es de $5.23 por metro cuadrado —señaló Pérez García, quien es vecino de Mérida, pero desde hace varios años acostumbra pasar temporadas en este puerto.
Sobre el proyecto que desarrolla, explicó son la construcción de dos palapas, una de seis por 10 metros y una redonda de 5 metros de diámetro; baños y una rampa para embarcaciones —explicó el entrevistado.
—La idea es que el turismo que venga al puerto lo pueda usar como paradero.
Pérez García comentó que lo pensó mucho para iniciar la obra, “pues conozco a la gente de aquí (Sisal), pero si no lo hago nadie lo hace”.
A pregunta expresa, aseguró que no va abarcar el canal de navegación.
Insistió en que la obra estará disponible para la gente de Sisal, así como también para los visitantes, quienes tendrán que pagar una cuota por el uso de las instalaciones.
