El afán recaudatorio que tienen las oficinas, dependencias y paraestatales del gobierno federal este año ya comenzó a reflejarse en Mérida, pues la Comisión Federal de Electricidad realiza un “barrido” casa por casa para detectar diablitos o “cualquier anomalía” que implique ponerle al usuario una multa.
Esta labor no la realizan empleados de la CFE, sino personal de una empresa contratada para ello, lo cual ha generado inquietud entre los usuarios, que han externado sus dudas en las redes sociales y medios de comunicación.
Este “barrido” se realiza desde hace unos días en colonias de los diversos puntos cardinales de la ciudad, y ha ocasionado que algunas personas se quejen de la actitud arbitrari de los empleados de esta empresa particular pues los acusan de estar robando energía eléctrica y notifican de esto a
la CFE que le impone al usuario multas y cobros excesivos.
También estos “checadores” hacen cambio de medidores argumentando que el del usuario ya está viejo y no está reflejando bien los datos de consumo.
Se han aplicado multas de miles de pesos a quienes en realidad tienen tomas irregulares, es decir
a los que roban luz.
Esta labor no la realizan empleados de la CFE, sino personal de una empresa contratada para ello, lo cual ha generado inquietud entre los usuarios, que han externado sus dudas en las redes sociales y medios de comunicación.
Este “barrido” se realiza desde hace unos días en colonias de los diversos puntos cardinales de la ciudad, y ha ocasionado que algunas personas se quejen de la actitud arbitrari de los empleados de esta empresa particular pues los acusan de estar robando energía eléctrica y notifican de esto a
la CFE que le impone al usuario multas y cobros excesivos.
También estos “checadores” hacen cambio de medidores argumentando que el del usuario ya está viejo y no está reflejando bien los datos de consumo.
Se han aplicado multas de miles de pesos a quienes en realidad tienen tomas irregulares, es decir
a los que roban luz.