Según Ceballos Sosa, a principios del año pasado esos tres funcionarios, entonces diputados federales, “me dijeron, cada quien por su lado y en distintos momentos, que esté atento porque en breve se aprobarían recursos para mi municipio y que cuando eso suceda me visitaría el constructor Mario Millet Encalada”.
—En efecto —relata el ex alcalde— al poco tiempo esta persona me habló por teléfono de parte de Chan Lugo y me dijo que éste y los demás diputados manejaban una bolsa de recursos federales y que una parte de ella se asignaría a mi municipio, cerca de 16 millones de pesos.
—Unos días después ese empresario llegó a mis oficinas y me preguntó si tenía interés en ejercer ese dinero. No hay nada en firme, me aclaró, pero se hacen las gestiones y si se aprueban los recursos —añadió— la condición es que yo haga las obras, por lo que me hizo firmar un papel donde me comprometía a asignar los contratos a su empresa.
Ceballos Sosa, chofer de taxi y con estudios de primaria, aunque firmó ese convenio, lo hizo a un lado cuando se radicaron los recursos en abril y decidió concursar las obras como marca la ley, mediante licitaciones públicas nacionales. Una, por $3.3 millones para la Casa de la Cultura y otras dos para la pavimentación de calles en la cabecera municipal por un total de $12.7 millones.
El ex alcalde de Baca comunicó su decisión a Mario Millet Encalada y lo invitó a participar en las licitaciones, “aunque —le advirtió— no hay garantía de que vayas a ganar”.
—El empresario se enfureció —recuerda Ceballos—. Lo primero que hizo fue tratar de intimidar a mi esposa. Le mandó mensajes por Whatsapp donde le pedía que me convenciera para asignarle a él las obras porque de lo contrario perderíamos todo nuestro patrimonio. — HERNÁN CASARES CÁMARA
Los “moches” ¿Qué son?
Los “moches” se originaron en la Cámara de Diputados y su monto se fija cada año.
Bolsa millonaria
Esto ocurre antes de la aprobación del Presupuesto de Egresos de la Federación, cuando los diputados recortan y reasignan parte del presupuesto, con lo que Hacienda forma una bolsa de miles de millones para obras de infraestructura en los municipios. A cada diputado le toca repartir una parte de esa bolsa entre los ayuntamientos de su partido, por lo que contactan a una empresa que, en su nombre, ofrece a los alcaldes “bajar” los recursos a cambio de una comisión o “moche” del 10% al 20%, que luego comparte con los diputados. Los alcaldes reciben el 5% por asignar las obras a esa empresa.
