La necropsia a la ballena aleta que recaló recientemente en Progreso tuvo una duración aproximada de 7 horas, dado el volumen del cuerpo de cetáceo, informó el Coordinador del programa de Investigación y Conservación de Mamíferos Marinos de la Universidad Autónoma de Yucatán (Uady), Dr. Raúl Díaz Gamboa.
En entrevista radiofónica nocturna el profesional indicó que de acuerdo con el reporto preliminar no hallaron evidencias de que haya existido intervención humana alguna que haya derivado en el deceso del mamífero.
Tampoco hay evidencia de que haya sido consecuencia de alguna explosión como se especuló y mucho menos de que haya sido usado el animal para la transportación de drogas.
-Esta última especulación ya estaba circulando en redes cuando quienes hacíamos la necropsia ni siquiera habíamos llegado al estómago… una muestra de cómo se generan los rumores en redes sociales sin fundamento alguno –expresó.
Podríamos decir, añadió, que fue una muerte natural, pues a veces se tratan de animales enfermos o ya muy viejos, y aclaró que no es la primera vez que ocurra un evento de esta naturaleza, la diferencia está en que ahora con la tecnología y la existencia de celulares con cámaras y las redes sociales, todo mundo se entera en poco minutos, algo que no ocurría antes.
Explicó que este de animales, que llaman la atención por gran tamaño, tienen como hábitat natural el Golfo de México, de manera que no debe ser motivo para que alguien se extrañe por el hecho de que haya recalado en las playas de Progreso.
Por último recordó que se trata de un animal que mide 14.5 metros de largo y tenía un peso de 20 toneladas.
En entrevista radiofónica nocturna el profesional indicó que de acuerdo con el reporto preliminar no hallaron evidencias de que haya existido intervención humana alguna que haya derivado en el deceso del mamífero.
Tampoco hay evidencia de que haya sido consecuencia de alguna explosión como se especuló y mucho menos de que haya sido usado el animal para la transportación de drogas.
-Esta última especulación ya estaba circulando en redes cuando quienes hacíamos la necropsia ni siquiera habíamos llegado al estómago… una muestra de cómo se generan los rumores en redes sociales sin fundamento alguno –expresó.
Podríamos decir, añadió, que fue una muerte natural, pues a veces se tratan de animales enfermos o ya muy viejos, y aclaró que no es la primera vez que ocurra un evento de esta naturaleza, la diferencia está en que ahora con la tecnología y la existencia de celulares con cámaras y las redes sociales, todo mundo se entera en poco minutos, algo que no ocurría antes.
Explicó que este de animales, que llaman la atención por gran tamaño, tienen como hábitat natural el Golfo de México, de manera que no debe ser motivo para que alguien se extrañe por el hecho de que haya recalado en las playas de Progreso.
Por último recordó que se trata de un animal que mide 14.5 metros de largo y tenía un peso de 20 toneladas.