La académica citó, en su ponencia presentada el lunes, al ex comisario ejidal de Texán, quien manifestó que “parece que fue el seis de mayo de 2014 cuando me llevaron al bote. Sí. Entonces, metieron a un nuevo comisariado que no sabe ni leer… Pero a la mitad de 2015, fue cuando se arma la jugada. Nos llama el gobierno y nos dicen que todavía no está la firma, que no se han juntado las firmas. Claro, porque eso, pues todavía es ilegal”.
“Entonces ellos buscaron la forma de obtener la firma… ofrecieron 5 mil pesos a cada ejidatario, sin saber qué se va a hacer. Es parte del juego, no decir todo. Esa acta era para aprobación de que no haya conflictos”.
El comisario continuó “… yo le decía a la gente no vayan a cobrar, nos van a fregar, no vayan a poner su nombre allá. Pero el lado débil de la gente es el dinero. La misma carencia, la misma necesidad, hicieron eso. La gente quiere dinero fácil, lo fácil. Taak’iin, Taak’iin fácil”.
La investigadora Rejón Patrón manifestó que los ejidatarios de Texán firmaron para comprometerse en no generar un conflicto en las tierras que les pertenecieron, pero fueron otorgadas en administraciones anteriores al ejido Hunucmá.
Señaló que al día siguiente de la firma del acta, el gobernador Rolando Zapata Bello anunció la instalación de las plantas de Grupo Modelo en esas tierras, el 18 de febrero de 2015.
Recordó que el conflicto ejidal se remonta a 1990, cuando los ejidatarios de Texán Palomeque, un poblado maya de 3 mil habitantes, con el 86 por ciento de la población mayahablante, analfabeta y marginada, fueron despojados por el gobierno del estado de sus tierras, originalmente de 4 mil 214 hectáreas, para entregárselas al ejido Hunucmá.
Esas mil 470 hectáreas otorgadas al ejido Hunucmá se encuentran en la zona donde el ex gobernador Patricio Patrón Laviada pretendió construir un nuevo aeropuerto para la ciudad de Mérida, las cuales finalmente empleó Zapata Bello para un complejo industrial, incluyendo a la nueva Cervecería Yucateca, declaró.
El resto de las tierras pertenecientes al ejido Texan han sido parceladas por el gobierno del estado y puestas en venta, además de que ocho empresarios fueron nombrados ejidatarios, reveló la investigadora.
Aunque un grupo de 20 ejidatarios, después de la firma del acta de deslinde, decidieron defender el ejido y recibieron 11 hectáreas cada uno, es decir 220 hectáreas en total, con el ejido de nombre Texan dos, el cual ya cuenta con reglamento interno y las hectáreas definidas, pero no hay un anuncio oficial aún, indicó.
Señaló que los demás ejidatarios ya se resignaron a aceptar que las tierras no son su territorio, y saben que significa empleo para Hunucmá.
