CIUDAD DE GUATEMALA
Un ex soldado guatemalteco sospechoso de ayudar para llevar a cabo una masacre durante la guerra civil de su país, fue deportado el miércoles por las autoridades estadounidenses.
Santos López Alonzo es uno de cuatro ex soldados que han sido arrestados por las autoridades estadounidenses desde 2010. Eran buscados por acusaciones de participar en la matanza de más de 200 personas en el poblado de Las Dos Erres en 1982.
La masacre se mantuvo impune durante años, incluso después de que las autoridades guatemaltecas emitieron 17 órdenes de arresto. En 2009, la Corte Interamericana de Derechos Humanos exigió que el país enjuiciara a los perpetradores.
Cuatro ex soldados fueron sentenciados a más de 6.000 años de prisión en 2011 por su papel en la matanza. Un año después fue sentenciado otro sospechoso deportado por Estados Unidos.
Aquí más detalles sobre los otros tres ex soldados arrestados por Estados Unidos:
GILBERTO JORDÁN
Fue arrestado en Florida en 2010 y se declaró culpable de hacer declaraciones falsas en su solicitud de naturalización estadounidense. Se le revocó la ciudadanía estadounidense y fue sentenciado a 10 años en una prisión federal.
Jordán reconoció su participación en la masacre y haber lanzado personalmente a un niño dentro de un pozo en Las Dos Erres. Posteriormente testificó en contra de otro ex soldado, Jorge Sosa Orantes, durante su juicio en California.
Jordán ingresó a Estados Unidos de manera ilegal en 1985. Eventualmente se estableció en Boca Ratón y trabajó como cocinero en un club campestre.
Se espera que enfrente un proceso de deportación luego de cumplir con su condena en Estados Unidos.
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JORGE SOSA ORANTES
En 2011 fue arrestado en Canadá y extraditado a California, donde fue sometido a juicio por mentir sobre la masacre en sus formularios de nacionalización.
En 2013 fue condenado y sentenciado a 10 años en una prisión federal, además de que le revocaron la ciudadanía estadounidense.
Sosa salió de Guatemala en 1985 y solicitó asilo en Estados Unidos, al asegurar que huía de las guerrillas. Cuando se le negó la solicitud viajó a Canadá, donde se naturalizó. Posteriormente se casó con una estadounidense, obtuvo la tarjeta de residencia permanente y solicitó la ciudadanía en 2007.
Sosa había estado trabajando como instructor de artes marciales en el condado Riverside. Las autoridades federales allanaron su casa en 2010, pero había partido hacia México y posteriormente hacia Canadá, en donde fue arrestado por los cargos imputados en Estados Unidos.
Era subteniente del ejército durante la masacre. En el juicio de Sosa, Jordán testificó que Sosa disparó su fusil y les lanzó una granada a los habitantes que gritaban dentro de un pozo.
Se espera que Sosa sea deportado una vez que concluya su sentencia en prisión en Estados Unidos.
PEDRO PIMENTEL RÍOS
Vivió en Santa Ana, California y trabajó en una fábrica de suéteres durante años hasta que fue arrestado en 2010 por las autoridades migratorias.
Impugnó su deportación al señalar que temía que no se le diera un juicio justo. Pero al siguiente año fue enviado a Guatemala.
En 2012 fue sentenciado a más de 6.000 años de prisión por su papel en la masacre.
The Associated Press