Noticias de Yucatán
José Octavio,
el operador de la ruta 40, acusado de violar y
matar a la niña Valeria, combinó la albañilería
con varios oficios, entre ellos el de chofer. La madrugada de este
jueves aparentemente se suicidó en el penal Neza Bordo.
El hombre de 43 años de edad tenía una hermana y estaba
casado.
Antes de empezar a tripular la combi que ofrecía servicio
de la avenida López Mateos, cerca del Metro Guelatao, al Estadio Neza 86,
también se desempeñó como moto taxista, ya que tenía que laborar en varios
empleos para poder sostener a su familia.
Sólo tenía ocho días operando la combi de la Ruta 40, con
más de 30 años de antigüedad, a la que se subió la pequeña Valeria el jueves
por la tarde.
En ese mismo vehículo la niña fue abusada sexualmente y
su cadáver apareció la mañana del viernes, cuando los vecinos y familiares lo
hallaron en la calle Zandunga de la colonia Benito Juárez.
Pero José Octavio no tenía licencia de conducir, según la Secretaría
de Movilidad del Estado de México.
Aparentemente, presentó documentos apócrifos para que los
representantes de la empresa de transporte le autorizaran formar parte del
grupo de choferes de esa ruta.
En una de las copias que entregó de su credencial de
elector aparecía un domicilio de la colonia Ejército de Oriente, en la delegación Iztapalapa,
pero ya no vivía en ese inmueble.
Según su cuñado, José Octavio residía
con su familia en la colonia Ejidos de San Agustín, en el municipio
de Chimalhuacán, Estado
de México.