Noticias de Yucatán
El origen, la identificación y las consecuencias de los diversos tipos de violencia fueron expuestos en la conferencia “Amar sin violencia…y no morir en el intento” que impartió esta tarde la Dra. Rocío Quintal López, especialista en el tema, en el recinto del Tribunal Superior de Justicia del Estado, como parte de las actividades de inclusión y perspectiva de género que se fomentan y difunden en la institución.
Quintal López expuso que en México e igualmente en Yucatán, pocas mujeres se salvan de vivir violencia, ya que, de acuerdo con las cifras del INEGI de 2016, 66% de mujeres la han experimentado de algún modo. Además, 47% de las mujeres de 15 años y más sufrió algún incidente de violencia por parte de sus parejas, aunque la mayoría (78.6%) no lo denuncia porque consideran que se trató de algo sin importancia que no le afectó, aunque se haya tratado de violencia física, económica o sexual.
Exhortó a la sociedad y a las familias a revisar dónde comienza esta violencia. “Si lo pensamos y reflexionamos nos damos cuenta que prácticamente todas las historias de las parejas comienzan con una historia de amor, pero cambian de forma radical y aparecen las descalificaciones, engaños, golpes, amenazas, mentiras y desafortunadamente se llega en ocasiones a un punto en el que ya no hay retorno”.
Expuso notas periodísticas en las que se reportan muertes trágicas en el seno familiar y que “se vuelven comunes”, las cuales se caracterizan por la confesión de los homicidas de que no tenían intención de matar a sus parejas. “Hay que aprender a identificar a amar sin violencia y no ser parte de esas notas rojas”, alertó.
Apuntó que no hay nivel, puesto, edad, o circunstancia que salve a las parejas cuando e instala la violencia en sus vidas y hace también presa a los hijos.
Dijo también que la violencia se hace presente en la vida de las parejas en forma de omisiones, silencios, portazos, actos, palabras, acciones que la sociedad ha naturalizado, lo que significa abrir la puerta al enemigo que es la violencia “y una vez que entra va a ir en aumento y el final puede significar la muerte”.
Agregó que la violencia se logra colar en las familias “porque aparece bajo el disfraz del amor y justificamos y permitimos que entre día a día y le llamamos amor, pero en realidad no es amor sino codependencia”.
Agregó que 47% de las mujeres yucatecas ha vivido violencia psicológica o emocional que se hace manifiesta con palabras, desprecio, humillación, chantaje, silencios y aunque aparentemente no deja huella, en realidad sí lacera la autoestima. “Pero la dejamos pasar, la dejamos que se instale en nuestra vida y tiene el efecto como de una gota que perfora una roca. Lo mismo sucede con la violencia psicológica o emocional”, comentó.
Cabe señalar que esta conferencia es parte de las acciones que lidera la magistrada Ligia Aurora Cortés Ortega, quien es enlace de Igualdad de género del Poder Judicial del estado ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación y la Comisión Nacional de Tribunales Superiores de Justicia de los Estados Unidos Mexicanos (Conatrib).
El origen, la identificación y las consecuencias de los diversos tipos de violencia fueron expuestos en la conferencia “Amar sin violencia…y no morir en el intento” que impartió esta tarde la Dra. Rocío Quintal López, especialista en el tema, en el recinto del Tribunal Superior de Justicia del Estado, como parte de las actividades de inclusión y perspectiva de género que se fomentan y difunden en la institución.
Quintal López expuso que en México e igualmente en Yucatán, pocas mujeres se salvan de vivir violencia, ya que, de acuerdo con las cifras del INEGI de 2016, 66% de mujeres la han experimentado de algún modo. Además, 47% de las mujeres de 15 años y más sufrió algún incidente de violencia por parte de sus parejas, aunque la mayoría (78.6%) no lo denuncia porque consideran que se trató de algo sin importancia que no le afectó, aunque se haya tratado de violencia física, económica o sexual.
Exhortó a la sociedad y a las familias a revisar dónde comienza esta violencia. “Si lo pensamos y reflexionamos nos damos cuenta que prácticamente todas las historias de las parejas comienzan con una historia de amor, pero cambian de forma radical y aparecen las descalificaciones, engaños, golpes, amenazas, mentiras y desafortunadamente se llega en ocasiones a un punto en el que ya no hay retorno”.
Expuso notas periodísticas en las que se reportan muertes trágicas en el seno familiar y que “se vuelven comunes”, las cuales se caracterizan por la confesión de los homicidas de que no tenían intención de matar a sus parejas. “Hay que aprender a identificar a amar sin violencia y no ser parte de esas notas rojas”, alertó.
Apuntó que no hay nivel, puesto, edad, o circunstancia que salve a las parejas cuando e instala la violencia en sus vidas y hace también presa a los hijos.
Dijo también que la violencia se hace presente en la vida de las parejas en forma de omisiones, silencios, portazos, actos, palabras, acciones que la sociedad ha naturalizado, lo que significa abrir la puerta al enemigo que es la violencia “y una vez que entra va a ir en aumento y el final puede significar la muerte”.
Agregó que la violencia se logra colar en las familias “porque aparece bajo el disfraz del amor y justificamos y permitimos que entre día a día y le llamamos amor, pero en realidad no es amor sino codependencia”.
Agregó que 47% de las mujeres yucatecas ha vivido violencia psicológica o emocional que se hace manifiesta con palabras, desprecio, humillación, chantaje, silencios y aunque aparentemente no deja huella, en realidad sí lacera la autoestima. “Pero la dejamos pasar, la dejamos que se instale en nuestra vida y tiene el efecto como de una gota que perfora una roca. Lo mismo sucede con la violencia psicológica o emocional”, comentó.
Cabe señalar que esta conferencia es parte de las acciones que lidera la magistrada Ligia Aurora Cortés Ortega, quien es enlace de Igualdad de género del Poder Judicial del estado ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación y la Comisión Nacional de Tribunales Superiores de Justicia de los Estados Unidos Mexicanos (Conatrib).
