Noticias de Yucatán
(apro).- “La Estafa Maestra”, investigación periodística que exhibió cómo varias dependencias del gobierno federal participaron en desvíos multimillonario de recursos públicos a través de redes de empresas fantasmas, ganó hoy el premio Ortega y Gasset de Periodismo.
Los desvíos, que la Auditoría Superior de la Federación (ASF) detectó desde febrero de 2015, fueron realizados a través de convenios celebrados entre dependencias federales y entes estatales que, a su vez, esparcieron los recursos hacia empresas fantasmas.
“La Estafa Maestra” fue realizada por los periodistas Nayeli Roldán y Manuel Ureste -de Animal Político– y Miriam Castillo -de la organización Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI)- y señaló que, tan sólo entre 2013 y 2014, se malversaron alrededor de siete mil 670 millones de pesos.
Al frente de las dependencias federales involucradas se encontraban algunos personajes clave de la administración de Enrique Peña Nieto, entre ellos Emilio Lozoya Austin, exdirector de Pemex señalado por recibir 10.5 millones de dólares de sobornos de la empresa brasileña Odebrecht, y Rosario Robles Berlanga, polémica titular de las secretarías de Desarrollo Social (Sedesol) y de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) en el gobierno actual.
La Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), a cargo del inamovible Gerardo Ruiz Esparza, también participó en estos esquemas de desvío, igual que Banobras -durante la gestión de Alfredo Del Mazo Maza, primo de Peña Nieto y actual gobernador del Estado de México-, así como la Secretaría de Educación Pública (SEP) cuando la dirigía Emilio Chuayffet Chemor.
“La Estafa Maestra” partió de una serie de observaciones de la ASF que derivaron del análisis de la cuenta pública 2013.
En febrero de 2015, Apro reveló que el órgano fiscalizador había detectado un fraude de más de 845 millones de pesos en la Cruzada Nacional contra el Hambre, operado por la Sedesol de Robles Berlanga, a través de convenios celebrados con las universidades autónomas de Morelos y del Estado de México.
Y, en los últimos tres años, la ASF desnudó cada vez más esquemas de “simulación de servicios” en dependencias federales. Entre 2013 y 2016, las dependencias a cargo de Rosario Robles triangularon de esta manera más de cinco mil 251 millones de pesos, en febrero pasado.
(apro).- “La Estafa Maestra”, investigación periodística que exhibió cómo varias dependencias del gobierno federal participaron en desvíos multimillonario de recursos públicos a través de redes de empresas fantasmas, ganó hoy el premio Ortega y Gasset de Periodismo.
Los desvíos, que la Auditoría Superior de la Federación (ASF) detectó desde febrero de 2015, fueron realizados a través de convenios celebrados entre dependencias federales y entes estatales que, a su vez, esparcieron los recursos hacia empresas fantasmas.
“La Estafa Maestra” fue realizada por los periodistas Nayeli Roldán y Manuel Ureste -de Animal Político– y Miriam Castillo -de la organización Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI)- y señaló que, tan sólo entre 2013 y 2014, se malversaron alrededor de siete mil 670 millones de pesos.
Al frente de las dependencias federales involucradas se encontraban algunos personajes clave de la administración de Enrique Peña Nieto, entre ellos Emilio Lozoya Austin, exdirector de Pemex señalado por recibir 10.5 millones de dólares de sobornos de la empresa brasileña Odebrecht, y Rosario Robles Berlanga, polémica titular de las secretarías de Desarrollo Social (Sedesol) y de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) en el gobierno actual.
La Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), a cargo del inamovible Gerardo Ruiz Esparza, también participó en estos esquemas de desvío, igual que Banobras -durante la gestión de Alfredo Del Mazo Maza, primo de Peña Nieto y actual gobernador del Estado de México-, así como la Secretaría de Educación Pública (SEP) cuando la dirigía Emilio Chuayffet Chemor.
“La Estafa Maestra” partió de una serie de observaciones de la ASF que derivaron del análisis de la cuenta pública 2013.
En febrero de 2015, Apro reveló que el órgano fiscalizador había detectado un fraude de más de 845 millones de pesos en la Cruzada Nacional contra el Hambre, operado por la Sedesol de Robles Berlanga, a través de convenios celebrados con las universidades autónomas de Morelos y del Estado de México.
Y, en los últimos tres años, la ASF desnudó cada vez más esquemas de “simulación de servicios” en dependencias federales. Entre 2013 y 2016, las dependencias a cargo de Rosario Robles triangularon de esta manera más de cinco mil 251 millones de pesos, en febrero pasado.