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Este martes, una mujer alemana de 65 años viajaba con sus dos nietos y dos personas más en un tren metropolitano en Múnich, cuando se sacó una pistola y se la puso bajo el brazo. Su acción alarmó a los demás pasajeros, que no tardaron en informar al conductor, que a su vez llamó a la Policía, informa un comunicado policial difundido el miércoles.
Cuando el tren llego a la última estación, los agentes ya estaban esperando a la mujer, que fue rápidamente identificada gracias a los videos tomados por los pasajeros. Sin embargo, al desarmarla, los agentes descubrieron que la pistola que tanto sobresalto había generado no era otra cosa que un juguete que "por su apariencia general apenas se podía distinguir de un arma real".
A pesar de que en realidad la mujer no poseía un arma, tuvo que ir a comisaria y ahora tiene que pagar una multa de 100 euros por portar "una pistola de imitación".
Este martes, una mujer alemana de 65 años viajaba con sus dos nietos y dos personas más en un tren metropolitano en Múnich, cuando se sacó una pistola y se la puso bajo el brazo. Su acción alarmó a los demás pasajeros, que no tardaron en informar al conductor, que a su vez llamó a la Policía, informa un comunicado policial difundido el miércoles.
Cuando el tren llego a la última estación, los agentes ya estaban esperando a la mujer, que fue rápidamente identificada gracias a los videos tomados por los pasajeros. Sin embargo, al desarmarla, los agentes descubrieron que la pistola que tanto sobresalto había generado no era otra cosa que un juguete que "por su apariencia general apenas se podía distinguir de un arma real".
A pesar de que en realidad la mujer no poseía un arma, tuvo que ir a comisaria y ahora tiene que pagar una multa de 100 euros por portar "una pistola de imitación".