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Cinco ladrones, entre ellos un menor, fueron detenidos, luego de seguir el consejo del dueño del negocio que asaltaban, quien les sugirió regresar más tarde, cuando hubiera más dinero en la caja registradora.
Este curioso hecho ocurrió el pasado sábado 20 de octubre, en Charleroi, Bélgica, cuando un grupo de asaltantes entraron a robar una tienda de cigarros electrónicos. Cuando exigieron el dinero de la caja, Didier, el dueño del local, les aconsejó regresar más tarde, cuando ya se hubiera reunido más dinero.
A las tres de la tarde vi a seis personas que estaban empezando a robar el dinero de la caja. Les dije que no era el mejor momento para robar en una tienda y que lo mejor era que regresaran a las seis y media, cuando habría más dinero”.
Sorpresivamente los delincuentes le hicieron caso y se marcharon.
El dueño del negocio aprovechó para llamarle a la policía, quienes tras escuchar lo ocurrido le aseguraron que los malhechores no regresarían. Pero sí lo hicieron. Cuando Didier los vio en el exterior del local a las 5:30 de la tarde, les recordó que aún era muy temprano y que todavía no cerraba la caja.
Les grité diciendo ‘tienen que comprar un reloj, son las 17:30’. Y se fueron”.
A las 6:30 regresaron y ahora sí los estaba esperando la policía y fueron detenidos. Los delincuentes podrían ir a la cárcel por robo a mano armada.
Cinco ladrones, entre ellos un menor, fueron detenidos, luego de seguir el consejo del dueño del negocio que asaltaban, quien les sugirió regresar más tarde, cuando hubiera más dinero en la caja registradora.
Este curioso hecho ocurrió el pasado sábado 20 de octubre, en Charleroi, Bélgica, cuando un grupo de asaltantes entraron a robar una tienda de cigarros electrónicos. Cuando exigieron el dinero de la caja, Didier, el dueño del local, les aconsejó regresar más tarde, cuando ya se hubiera reunido más dinero.
A las tres de la tarde vi a seis personas que estaban empezando a robar el dinero de la caja. Les dije que no era el mejor momento para robar en una tienda y que lo mejor era que regresaran a las seis y media, cuando habría más dinero”.
Sorpresivamente los delincuentes le hicieron caso y se marcharon.
El dueño del negocio aprovechó para llamarle a la policía, quienes tras escuchar lo ocurrido le aseguraron que los malhechores no regresarían. Pero sí lo hicieron. Cuando Didier los vio en el exterior del local a las 5:30 de la tarde, les recordó que aún era muy temprano y que todavía no cerraba la caja.
Les grité diciendo ‘tienen que comprar un reloj, son las 17:30’. Y se fueron”.
A las 6:30 regresaron y ahora sí los estaba esperando la policía y fueron detenidos. Los delincuentes podrían ir a la cárcel por robo a mano armada.
