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Con policías incapaces de realizar un parte informativo y una remisión al Ministerio Público, los delincuentes hacen de las suyas en Motul, y parecen reír de la ineficacia o complicidad con los criminales.
Una historia ocurrida esta semana da cuenta de cómo se manejan las cosas en la policía municipal de Motul, que apenas recién tiene nuevo director, Pablo Antonio Pech Pech en sustitución de Gabriel Sabido Pech.
A continuación una historia que todo indica es apenas la punta de un iceberg del modus operandi de la delincuencia en la tierra de Felipe Carrillo Puerto.
Arianna Campos denunció que le habían robado su motocicleta, cuando se la prestó a un conocido, y este jueves en la calle 29 con 26 y 28, en pleno centro de esta ciudad, vio que la tenía un joven, pero al llamar a un elemento municipal para que detuviera a la persona que llevaba la moto, el agente respondió que no podía ayudar, porque no era su problema. La afectada comenzó a pedir ayuda hasta que otros elementos policiales llegaron al lugar y ella explicó que la moto que el tipo llevaba era de ella y que se la habían robado.
Los elementos municipales al escuchar eso le preguntaron que si tenía modo de comprobar la propiedad, y ella enseguida respondió que tiene la factura de la moto y que podían revisar el número de serie de la moto.
Los oficiales al comparar la factura con la moto comprobaron que efectivamente coincidieron. Ambas partes se trasladaron a la dirección de policía para esclarecer el caso ya que el que traía la motocicleta dijo que se la vendieron.
Hasta ahí las cosas marchaban bien, según señaló la denunciante, pero al entrevistarse con la encargada de la policía, Andrea Centeno, está no sabía qué hacer en el caso.
La oficial Andrea Centeno.
En entrevista, Arianna Campos relató lo siguiente:
“Voy ala Fiscalía para ver si en las motos recuperadas no estaba la mía, me pasan a verlas y nada. Entonces me dicen que me dirija a la ‘tomatera’, que ahí hay otras motos sin reclamar, en el trayecto paso por mis tortillas al mercado y al salir veo que mi moto a lo lejos la traen, camino en medio de la calle por donde están los taxis de la Liga Roja y me acerco al muchacho que estaba haciendo su alto, le digo ‘chavo esa moto que traes es mía’, él sigue avanzando y me acerco, le digo ‘chavo esa moto es mía, me la robaron’, El responde ‘es mía, yo la compre y se me hace tarde’. Me monté en la llanta de la moto y le dije de aquí no te vas, menos con mi moto, él me dice ‘pues yo no sé nada’. En eso miré a un policía que se encontraba por el banco Banamex y le grito “poli, poli”, no me hace caso y sigue caminando, le grité más fuerte “poli ayúdeme, esta es mi moto, me la robaron”. Y me dice ‘yo no sé nada’, a lo que le digo ‘pues si usted no sabe mande a quien sepa’.
“En lo que seguí gritando ‘policía, policía’ pasaron varios minutos hasta que llegaron dos agentes y luego vi a otros hasta que llegó esta tal Andrea y me dice ‘cómo reconoce que es su moto’. Le digo ‘porque es mi moto la factura la tengo aquí’, se la enseño, checan el número de serie y sí, efectivamente es mi moto. El chavo dice: ‘me la vendieron tengo el papel de a quién se la compré y dio el nombre de Erik Escalante.
Pasaron varios minutos hasta que nos llevan a todos al Globo (comandancia de policía) de ahí hasta las 7 de la noche que me tomaron mi declaración por una tal Andrea. El jueves con tantas horas teniendo al ladrón, el vehículo recuperado y al que la vendió, no pudo hacer nada, a los delincuentes debían ponerlos a disposición de la Fiscalía, pero hasta la una de la mañana andaba preguntándoles a todos cómo se hacía la remisión, cuando Andrea hizo el papeleo y fue a preguntar en la Fiscalía si estaba bien, le dijeron que ya había agotado las horas y que ya no procedía nada.
“Me siento mal, sin mi moto y los ladrones en libertad, la policía nefasta es una burla lo que nos hacen, yo misma tuve que encontrar mi moto, yo agarre al que tenía la moto y dijo el domicilio del vendedor, ni así se pudo hacer justicia …. de verdad que no puedo con esta impotencia.
“Agarré al tipo a eso de las 12 del día y hasta pasaban más de las 7 de la noche cuando apenas me estaban tomando mi declaración y la de los inculpados, no se vale, uno les hace su trabajo y aún así no hacen nada. Solo dan vueltas, hay como 50 personas en el Globo (Dirección de Policía), solo haciéndose tontas dando vueltas sin hacer nada”.
La afectada señaló que interpondrá una denuncia contra quien resulte responsable.
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