VALLADOLID.— El Gobierno Federal está impulsando que esta Región Oriente del Estado de Yucatán, con Valladolid a la cabeza, sea declarada como Zona Económica Especial Indígena, para lo cual ayuntamientos y representantes de legisladores firmaron una carta de intención el viernes pasado para promover ese proyecto.
Lo que se está haciendo es articular una serie de acciones o fortalezas con que cuenta la región, predominantemente indígena, y cuyos habitantes –unos 106,000 viven en la pobreza- han migrado en alto número a la Riviera Maya o a Cancún y otros puntos de Quintana Roo, ante la falta de oportunidades a desarrollarse en sus municipios por falta de empleo y oportunidades.
Jesús Bastarrachea Cabrera, uno de los promotores principales del proyecto, explicó que la Zona Económica Especial Indígena se regirá por tres ejes principales: el turismo sustentable en todas sus vertientes, sol y playa, agroindustria e industria farmacéutica.
En turismo, el promotor explicó que esta región, que abarca a los municipios de Chemax, Chichimilá, Tekom, Tixcacalcupul, Cuncunul, Kaua, Uayma, Tinum, Chankom, Chikindzonot, Temozón y Valladolid, cuenta con cenotes, cavernas, zonas arqueológicas, avistamiento de aves, senderos, cultura, tradiciones, entre otras cosas, que bien pueden explotarse turísticamente.
En el caso de la agroindustria, se cuenta con grandes extensiones de tierras para cultivar diversos tipos de plantas de olor como canela y pimienta, solo por mencionar algunas.
En la industria farmacéutica, esta situación originaría la creación en esta región de un centro de investigación medicinal o algún laboratorio, con base a la herbolaria maya, tomando en consideración que la mayor parte de los medicamentos están elaborados a base de plantas, por lo tanto los campesinos tendrán una manera de comercializar su producción.
“Y que la región, posterior a la construcción del Tren Maya, se asegure el buen funcionamiento del mismo, pues lo primero es el turismo, luego el fortalecimiento de las actividades agropecuarias, ya que existen grandes extensiones de tierras que pueden ser cultivables para aprovechar el derrotero del tren.
“Por supuesto, tenemos la cercanía con la ciudad de Cancún y la Riviera Maya y si nosotros producimos sabemos que se puede consumir ahí, además de esto tenemos el aeropuerto de Kaua, que puede ser una ocasión de carga que ya está bien equipado.
Lo que queremos es producir hortalizas, yerbas de olor como albahaca, pimienta, canela y especias bien pagadas, en la que en el menor tiempo posible podamos llegar con ellos vía aérea a la costa con Estados Unidos.
“En esos 12 municipios hay una población de 160,000 habitantes, de los cuales 108,000 están sumidos en algún grado de pobreza”, dijo Bastarrachea Cabrera, que en el gobierno de Patricio Patrón formó parte de Planeación estatal. Hoy forma parte parte del equipo del delegado Joaquín Díaz Mena
Se prevé que en año y medio el plan ya tenga buen avance, así que en cuanto el Tren Maya sea un hecho, al mismo tiempo ya concretará todo lo que implica el proyecto y se logrará el desarrollo económico que se espera. “Desarrollo económico sí, pobreza no”, dijo el promotor.
Incluso, dijo, se utilizaría el Centro Logístico de Carga Aeroportuario que está en el aeropuerto de Chichén Itzá para realizar las operaciones de exportación de los productos que se cosechen en esta región. Es decir en las madrugadas se pueden hacer los envíos y por la mañana del día siguiente ya estaría en los mercados de Estados Unidos.
Cabe comentar que el parque industrial de Valladolid tiene buenas expectativas de crecimiento y consolidación, pues se uniría a estos proyectos económicos como eslabón para crear más empleos de mejors sueldos.
El documento se enviaría al Congreso de la Unión y al Senado de la República para que se considere, con la intención de lograr que los habitantes de esta región salgan de la pobreza.-(El Oriente y datos del DY).
