Un agente antinarcóticos de los Estados Unidos estuvo implicado en una conspiración para lavar dinero que involucró a los cárteles que debía combatir en Colombia.
Se trata de José Irizarry, de 44 años de edad y quien fuera agente de la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés), conocido por sus gustos caros y por confiscar grandes cantidades de droga.
Según declaración de cinco elementos o exfuncionarios policiacos, Irizarry fue acusado de conspirar con un informante de esa agencia para lavar más de 7 millones de dólares producto de la venta ilícita de drogas, en donde se utilizó en ocasiones una red clandestina conocida como el mercado negro cambiario.
Esta acusación se considera como una de las manchas más grandes en la historia de la DEA, y funcionarios temen que esto haya comprometido operaciones encubiertas en Estados Unidos y Sudamérica.
Fuentes anónimas detallaron a la Associated Press, que esta conspiración no solo habría enriquecido a Irizarry, sino también a uno de los principales lavadores de dinero en América del Sur, que es pariente de su esposa colombiana.
Esto salió a la luz en un caso que se lleva a cabo en Tampa Florida, en el cual Gustavo Yabrundi, exinformante de la DEA, se declaro culpable por lavado de dinero, y en el cual se aluda a un “co-conspirador 3”, el cual no ha sido identificado y que según los cinco funcionaros se trata de Irizarry, del cual se desconoce su paradero.
Una portavoz de la DEA dijo que Irizarry renunció a la agencia cuando fue trasladado de Colombia a Washington en el año 2017, sin embargo se negó a dar más detalles al respecto.
Con información de AP