Serenity Solano tenía 23 años, era madre de una bebé de 5 meses y estaba esperando otro, ya que estaba embarazada.
Siendo niña vivió la violencia intrafamiliar desde el momento en que sus padres no quisieron saber de ella.
Ella nunca conoció a sus padres y los tuvo gracias a un buen matrimonio que no podía tener familia”, comento uno de los agentes que estuvo involucrado en las investigaciones del asesinato.
En su adolescencia la situación fue más ligera al ser adoptada por un buen matrimonio, hasta que ese fantasma volvió cuando conoció a su esposo.
No solo le cambió la vida, sino que se la arrebató de 19 puñaladas que le propinó en su vientre.
Se trata de Erick Uriel “N”, de 25 años, un sujeto que fue detenido el 1 de mayo en Pachuca, Hidalgo, cuando dos mujeres lo denunciaron por sospechoso y amenazante hacia ellas.
Erick Uriel fue trasladado al estado de Tamaulipas, donde un juez de la ciudad de Matamoros lo vinculó a proceso por feminicidio y aborto en agravio de su esposa e hijo.
Ahorita sus padres son una pareja muy viejita, por eso no pudieron hacerse cargo de la bebé que quedó en orfandad. La mama de Erick la tiene y es ella quien está pagando a un abogado para que su hijo salga libre”, señaló.
Serenity Solano (apellido de su esposo y presunto asesino) era de nacionalidad estadunidense, radicada en un poblado de Florida, donde conoció a Erick, quien desde muy pequeño emigró a los Estados Unidos desde el estado de Hidalgo.
Los investigadores descubrieron que Serenity era severamente golpeada a pesar de estar embarazada.
Para tenerlo más contento Serenity trató de arreglar los papeles de su marido, pero el gobierno los negó, así que la intención fracasó.
Supieron además que los celos enfermizos del individuo lo hacían más agresivo al pensar que otro la había embarazado.
Casi podemos decir que él se la trajo a la fuerza para México. Tenía planeado vivir en Cancún. Le robo 7 mil dólares a su padre y una camioneta y supimos que el señor le puso denuncia por eso ya no podía regresar”, comentó.
Estando en Matamoros, Tamaulipas, la vida de agresiones fue igual hasta que el 9 de junio del 2017, cuando la asesinó de 19 puñaladas en el vientre.
El crimen lo cometió abajo de un puente que hay en la carretera Matamoros-Ciudad Victoria.
La policía fue alertada y supo que con el traía a su otra hija por lo que se dio una rápida búsqueda hasta hallarlo y tras una persecución detenerlo.
Debido a un error del Ministerio Publico de ese entonces el sospechoso quedó libre por lo que este huyo al centro del país.
Un nuevo fiscal se encargó de solicitar la reclasificación del delito y obtener la orden de aprehensión.
En tanto, los padres de Serenity se llevaron el cuerpo de su hija a su país de origen, mientras que el caso quedó en manos de la Procuraduría General de Justicia de Tamaulipas en la espera de que en esta ocasión se haga justicia.
Vanguardia