El gobernador de Jalisco cedió a las protestas que hicieron vecinos de la colonia Miramar, en Zapopan, contra la morgue para víctimas de COVID-19. Su instalación fue cancelada.
Ésta sería habilitada de forma temporal en el edificio inconcluso del Instituto de Cancerología, pero el mandatario afirmó que se determinó darle marcha atrás para “evitar la preocupación de la gente”.
“No se va a hacer la obra de adecuación para habilitar el espacio para el manejo de los cuerpos durante la crisis sanitaria”, confirmó.
Durante el debate sobre su instalación, el gobernador defendió que quizás ni siquiera sería necesaria. Esto, en función de que en Jalisco se ha mantenido una cifra baja de decesos por COVID-19.
Sin embargo, aclaró que en breve se definirá el lugar donde será habilitado ese descanso forense. Eso sí, precisó que “hasta ahora no se necesita y espero que no se necesite”.
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