Ciudad de México.- Petróleos Mexicanos (Pemex) logró superar la
barrera de los 1.7 millones de barriles diarios de producción de crudo.
De acuerdo con su último reporte financiero, Pemex
produjo en promedio un millón 739 mil barriles diarios de crudo y condensados
durante enero-marzo, un incremento anual de 3.9 por ciento.
Pero enfrenta dos dificultades: el desplome del precio de la mezcla
mexicana y el hecho de que la mayor parte de la producción de Pemex es
crudo pesado, que ha perdido valor en el mercado frente a otros crudos más
ligeros.
Específicamente, la producción de crudo pesado aumentó 6.3 por ciento y la
del ligero cayó 1.7 por ciento promedio anual en el periodo mencionado.
A raíz de la pandemia del coronavirus (Covid-19), en el
mercado hay una sobreoferta de petróleo, debido a una reducción de la
demanda global.
De acuerdo con datos de IHS Markit, para el 10 de abril pasado, una semana
después del acuerdo de la OPEP+, casi 20 millones de barriles de petróleo fueron
demanda destruida por la crisis del coronavirus.
Especialistas coinciden en que, teniendo en cuenta que el choque de demanda
mundial se mantendrá todavía durante el segundo trimestre del año, los
futuros del petróleo crudo podrían nuevamente caer o incluso
comercializarse en niveles negativos.
Esta situación podría impactar eventualmente en la mezcla mexicana, la cual llegó a colocarse en números negativos.
"Lo que es preocupante es que los precios negativos llegaron con dos días
previos al contrato de mayo, es posible que el contrato de junio llegue a
precios negativos mucho antes del periodo del mes, no sólo con dos días de
anticipación", aseguró Adrián Calcaneo, especialista de IHS Markit.
En tanto, la casa de bolsa de CIBanco estimó, en un análisis que después del
hundimiento histórico del contrato de mayo del West Texas Intermediate (WTI,
referencia para el crudo mexicano), que la cotización del contrato de junio va
por el mismo camino, debido a que los niveles de demanda se encuentran muy
por debajo de los niveles de producción actuales, además de que las
opciones de almacenamiento son limitadas.
"Es posible que en el corto plazo tengamos otro suceso como el que hemos
visto, pero debería tender a estabilizarse", consideró al respecto Javier Molina,
analista de la firma de análisis financiero de Etoro, en entrevista.
De acuerdo con Molina, el WTI podría volver a sufrir otro desequilibrio en la
medida que la demanda siga sin recuperarse y los niveles de almacenamiento
se agoten en Estados Unidos.