La reina Isabel II
y su marido, el duque Felipe de Edimburgo, pasarán la Navidad en el castillo de
Windsor, en lugar de su residencia de Sandringham, por primera vez en 37 años,
informó este martes un vocero del Palacio de Buckingham.
"Tras haber
valorado todo el asesoramiento apropiado, la reina y el duque de Edimburgo han
decidido que este año pasarán la Navidad de manera tranquila en el castillo de
Windsor", indicó la fuente real.
Será la primera vez
en casi cuatro décadas que la soberana británica, de 94 años, no pasa el
periodo navideño en su hogar de Sandrigham, su residencia en el condado inglés
de Norfolk.
Según fuentes cercanas a la Casa Real
británica que cita el Daily Telegraph, factores como la avanzada edad de la
monarca y del príncipe Felipe, de 99 años, así como su relativa fragilidad
habrán sido tenidos en cuenta a la hora de valorar sus opciones de cara a las
fechas navideñas, marcadas este año por las restricciones por la pandemia.
"Al igual que
todo el mundo (la reina y el duque) confían en que las cosas vuelvan a la
normalidad en 2021", señaló esa fuente al periódico. Cientos de personas
suelen congregarse cerca de la histórica iglesia de Sandringham el día de
Navidad para saludar a los miembros de la familia real mientras llegan al
servicio matutino.
Las autoridades del
Reino Unido dicen que las restricciones por el coronavirus se relajarán durante
cinco días de la temporada de fiestas para permitir que la gente viaje a ver
amigos y parientes. Los ocupantes de tres viviendas pueden formar una “burbuja
de Navidad” y socializar del 23 al 27 de diciembre.