Notificar la venta de un auto usado es obligatorio, por lo que en caso de no hacerlo puedes ser multado o auditado, además de generar recargos.
De acuerdo con el Reglamento del Código Fiscal, cada obligación no declarada dentro de su plazo correspondiente puede generar una multa de entre mil 400 y 17 mil 370 pesos, de esta forma es importante que te des de alta en el RFC, notifiques al SAT la venta y pagues el impuesto correspondiente.
Si no cumples con tus obligaciones fiscales puedes tener consecuencias más allá de las multas, ya que el SAT puede informar a las instituciones bancarias sobre el incumplimiento de tus pagos, lo que afectará tu historial crediticio e imposibilitará que obtengas un préstamo.
El contador Édgar Alemán, integrante de Valmeg Group Consultores, refiere que si bien la obligación del pago de impuestos aplicables a la venta de autos usados ha sido un tema recientemente observado, las disposiciones referidas ya tienen varios años, y quizá solo había desconocimiento de las mismas.
En una respuesta por escrito a una consulta realizada por parte de Autopistas, el especialista expuso que "la persona física deberá reportar al SAT la venta o enajenación de un auto usado, al momento de efectuar la venta o percibir el ingreso; dándose aviso inmediato a la autoridad, al momento de emitir el Comprobante Fiscal Digital por Internet y su complemento al que está obligada la persona física a emitir".
Alemán recomienda que si se tienen dudas respecto al pago de impuestos, y al proceso correspondientes, las personas se acerquen a un especialista en la materia "a fin de dar un debido cumplimiento y evitar posibles sanciones con posterioridad".
Si realizas la compra de un auto usado a un particular, no hay emisión de facturas de por medio, con lo que te será imposible incluir la operación en tu deducción de impuestos, a diferencia de la compra a una empresa que está obligada a facturar.
Al comprar un vehículo usado puedes deducir los gastos si te encuentras bajo el régimen de honorarios, actividad empresarial o régimen de incorporación fiscal, donde el máximo deducible es de 175 mil pesos.