México es un país con un pasado fascinante y al descubrir su historia podemos maravillarnos con las culturas que habitaron esta nación, lo cual se puede hacer a través del trabajo de especialistas, quienes se encargan de desenterrar poco a poco los vestigios que han quedado resguardados para contar las fascinantes hazañas de nuestros antepasados en cada región del país, como es el caso de este nuevo hallazgo que los expertos del Instituto Nacional de Antropología e Historia hicieron recientemente.
Se trata de restos de madera que pudieron pertenecer a una embarcación que surcó las aguas del lago de Chalco desde hace más de 400 años, los cuales fueron descubiertos en los límites de los municipios mexiquenses de Chalco de Díaz Covarrubias e Ixtapaluca, según expertos del INAH, quienes trabajaron en el proyecto de salvamento arqueológicos de la Secretaría de Cultura del Gobierno de México.
¿Cómo fue este descubrimiento arqueológico?
Como parte del trabajo en las obras del trolebús Chalco-Santa Martha, se están ejecutando algunos trabajos para la construcción de este nuevo sistema de transporte y dentro de él se identificaron siete bloques de madera de un metro de largo por 25 centímetros de espesor y entre 30 y 40 centímetros de anchura dentro de un predio que albergará el edificio terminal para este sistema de transporte.
En este espacio se encontraron diferentes evidencias arqueológicas a 2.5 metros de profundidad, las cuales indican la existencia de una aldea que debió situarse a la orilla noreste de este antiguo cuerpo lacustre. Con base en el material recuperado, los integrantes del proyecto que codirigen los arqueólogos Hervé Monterrosa Desruelles y Ricardo Arredondo Rojas, adscritos al Centro INAH Estado de México declararon que el asentamiento estuvo ocupado en el periodo Posclásico tardío de 1325 a 1521 después de Cristo y durante la época novohispana.
En cuanto a los restos de madera encontrados en la zona, el arqueólogo Guillermo Hernández García, responsable de la unidad e excavación en donde fueron localizados, señaló que presentan una curvatura en su parte externa, tienden a ser convergentes y lucen otra curva menos pronunciada en su parte interna, así que se puede observar los extremos casi rectos a modo de muesca, al parecer con la finalidad de funcionar como límite de algún objeto de similares dimensiones.
Los expertos han planteado que los elementos corresponden a bloques de madera colocados en un dique o encalladero, llamado acalco en náhuatl, para canoas de esta aldea ribereña. Es importante destaca que en el predio también se localizó una canoa monóxila de aproximadamente un metro de longitud y algunos fragmentos circulares de lo que podría ser el extremo proximal de un remo de madera. Todos los restos mencionados ya se encuentran resguardados en un laboratorio ubicado en Chalco y estarán en conservación preventiva para realizar un estudio tridimensional de las mismas.
ESCAPADAH
